Aquel Diego que batallaba contra la jerarquía de la Federación Internacional del Fútbol Asociado ya no existe. Ahora es soldado de Infantino y asesora a los interventores de la institución en AFA.
Viernes 17 de junio de 2016
Foto: sitio oficial de Diego Maradona
Luego de entrevistarse con el actual presidente de la FIFA, el italo-suizo Gianni Infantino, Diego Armando Maradona arribó al país esta semana y cada declaración que hizo fue titular en todos los medios. En concreto, se ubica como asesor de los veedores del organismo rector del fútbol internacional en AFA, como Primo Corvaro con quien se reunió el miércoles para luego declarar que “si no confiara en los nuevos dirigentes de la FIFA no estaría acá”. Más claro, imposible.
La estrategia de Infantino para limpiar la imagen de FIFA y su propia trayectoria, es mostrarse rodeado de figuras populares como Evo Morales –primer mandatario boliviano- en su momento o “el Diego” ahora. Pero Infantino no nació de un repollo ni es el paladín de la justicia del fútbol mundial: tiene larga trayectoria en la UEFA como Director de Asuntos jurídicos y luego como Secretario General (durante la era Blatter), lugares desde los cuales fue el cerebro de la maquinaria de generar fortunas mediante corruptelas varias. Para ese hombre se encuentra trabajando Maradona.
Parte de la colaboración que presta “el 10” a Infantino es criticar con munición gruesa al ex titular de FIFA, Joseph Blatter, para mejorar la imagen de Infantino por contraste. En ese marco declaró ayer en el programa radial “Perros de la Calle” (Radio Metro) que Blatter “no era así, el que le enseñó a chorear se llama Julio Alberto Grondona”, expresó confundiendo el nombre del fallecido dirigente de AFA.
En caso de constituirse por decisión de FIFA una Comisión Normalizadora dentro de AFA, Maradona podría ser incluido como veedor. Por el momento se limita a colaborar; En próximos días se reunirá con Infantino y él mismo señaló: “le voy a decir quiénes pueden ser buenos dirigentes, como también le voy a decir quiénes fueron garcas en sus clubes ocupando ese rol y como jugadores”.
Según consigna el diario Infobae, la resolución de instaurar una Comisión Normalizadora ya es un hecho y que –asumiendo funciones por el lapso de un año- estaría compuesta por tres dirigentes del bloque de impulsores de la Superliga, otros 3 de la estructura actual de AFA (el bloque de Moyano, Segura, Chiqui Tapia), y un presidente encabezando la institución que responda directamente a Gianni Infantino y a la FIFA. En ese esquema, Maradona no tendría lugar.
Diego se permitió en estos días hablar de temas varios, en algunos casos evidenciando muestras de cansancio y no mucha lucidez. Evaluando que la Superliga “no le cierra”, declaró que “Quiero una liga muy competitiva, es muy feo mirar un partido desde Dubai y ver que no se llegue al arco, te da pena”. La relación entre un campeonato de bajo nivel como puede haber en Dubai y la disputa por la forma en que se debe organizar el fútbol argentino se desconoce.
Finalmente, en la entrevista otorgada a Radio Metro, un columnista del programa de Andy Kustnetzoff pregunta: “Se vienen los Juegos Olímpicos y en la lista está Mauro Icardi. ¿Vos lo convocarías?”. Maradona fue categórico “Para mí no existe”. El periodista le replica: “Pero es el capitán del Inter”, a lo que el ex campeón del mundo contestó que “Puede ser el capitán del Congo, para mí no existe. Después de lo que pasó, soy hincha de Maxi López. Esto no se hace, hermano. Darle de comer, hacerlo entrar a tu casa y que después haga eso... Los sincódigo para mí están muertos”.
Para una figura del fútbol mundial como es Maradona, evaluar con parámetros personales en lugar de futbolísticos sólo logra desprestigiarlo de alguna manera. El foco debe estar puesto en el rendimiento deportivo de cada integrante del seleccionado, no en cuestiones de índole personal, dimensión en la que Diego tampoco pasaría la prueba. No tiene ningún sentido.
