La líder del cuestionado "bus de la libertad" se enfrenta a la denuncia realizada por su hija Carla González, quien oficializó su cambio de sexo y nombre, y afirma no hablar con su madre desde hace tres años.
Martes 28 de noviembre de 2017
Marcela Aranda, la polémica y homofóbica líder del "bus de la libertad" atraviesa un duro momento tras el anuncio de su hija transgénero, Carla González, de cambiar oficialmente su sexo y nombre.
La joven hizo pública su situación y recibió el apoyo del MOVILH, lo que ha generado profundo malestar en Aranda, quien emitió un comunicado en su red social de facebook: "Son estas mismas personas las que, en un acto de completa inhumanidad, utilizan una situación personal y familiar para sacar dividendos y ventajas ante algunos debates que el país está dando", denunció.
Tras haber hecho pública la decisión, Carla expresó en conferencia de prensa que "solo quería hacerlo público para poder brindarle el apoyo a todas las personas que están pasando por una situación como esta, que se puede salir adelante“, manifestó en relación a la lucha por el derecho a la identidad de género. La joven aprovechó la instancia para aclarar que no ha hablado con su madre desde hace tres años.
Sin embargo, Aranda publicó que "No haré ningún comentario sobre mi hijo, a quien amo con el mismo amor que Dios nos ama, con un amor que nunca deja de ser. Sin condiciones. Esto porque de ninguna manera voy a exponer a mi familia, y porque siempre voy a proteger a mi hijo, por lo que no participaré de esta maquinación que busca la destrucción íntima de una persona que no piensa como ellos", expresó la activista, quien sigue refiriéndose a Carla de manera masculina.
Aranda continuó arremetiendo contra el MOVILH y denunció una "terrible utilización mediática e inhumana que hace el MOVHIL, como si un hijo fuera un producto o un arma con el que se puede destruir" (sic).
"Él NO es un producto de propaganda, sus procesos, como los de cualquiera, merecen un respeto y cuidado que el MOVHIL ha vulnerado. Él es mi hijo, como lo podría ser de cualquier madre. Seguiré orando, como cada día, por él, su vida y su corazón. Es amado sin condiciones y lo será siempre contra viento y marea. Y sabemos que ese Amor lo alcanzará en algún momento", aseguró la activista en su comunicado.