El pasado viernes universitarios, personal administrativo y docentes de la Universidad Veracruzana marcharon de nuevo en las diferentes sedes de la institución para exigir al gobierno de Javier Duarte el pago de mil 645 millones de pesos que su gobierno adeuda desde 2014 y que continúa en aumento.
Domingo 29 de mayo de 2016
Foto: Rompeviento TV
Los contingentes se congregaron en la plaza Sebastián Lerdo, donde los manifestantes realizaron un mitin con diferentes intervenciones y pronunciamientos que exigieron al gobierno duartista el pago de la deuda por concepto de subsidios federales y estatales con la universidad más importante en el estado.
Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV, dijo que hace unos días logró un acuerdo entre el Sistema de Administración Tributaria (SAT), Finanzas del Estado y la casa de estudios para que se reconociera el 57% de la deuda, por impuestos no deberían de cobrarse a la UV, sino al gobierno del Estado, quien ha hecho las retenciones directamente al salario de los trabajadores.
Mientras las autoridades universitarias se han centrado en la pelea por el cobro de este porcentaje de adeudo, son los mismos docentes y estudiantes los que han ido más allá del tema, evidenciando el problema de fondo en la Veracruzana.
En una reciente nota de Desinformémonos el testimonio de una docente de la UV deja al descubierto que en seis años ese adeudo es más de 2,500 millones de pesos y además asevera que el problema es mucho más profundo, ya que existe una fuerte política de precarización en la docencia e inestabilidad en el empleo.
A pesar del prestigio de la UV se mantiene el régimen de “maestra por horas” y docentes en “cursos autofinanciables”, donde estos últimos suelen ganar sólo 50 pesos la hora.
“No tienen derecho a vacaciones ni días festivos, nada más ganan por las horas que están frente al salón. El resto, entre un 70 y 80% somos maestros por hora, que técnicamente cada semestre nos quedamos sin trabajo. Cada semestre debemos concursar por los puestos y eso te hace vivir sometido a una presión porque no puedes planear tu calidad de vida. Muy pocos son los docentes que tienen materias de base, la mayoría trabajamos cubriendo interinatos. Yo lo hago hace 16 años”, menciona la antropóloga y socióloga María Elena Roca.
Se ha señalado también que a pesar de una política que aparenta homogeneidad en el movimiento dentro de la Universidad Veracruzana, existen sectores que apuntan sobre la importancia de avanzar en los métodos de lucha, como el paro o la huelga, cuestión que ha sido ignorada por el Consejo rector de la universidad.
El malestar dentro de la comunidad universitaria va en aumento. En algunas dependencias de la institución ya se discute cómo plantear una posición que vaya más allá del escenario electoral y contemple otro nivel como horizonte político para el cumplimiento de sus reclamos y demandas.
¿Cuál es la salida a la crisis de la Universidad Veracruzana?
En el actual contexto nacional de lucha contra el ataque del gobierno de Enrique Peña Nieto y el régimen de conjunto hacia el sector educativo, es fundamental que cualquier sector que quiera replantear la ruta para lograr sus demandas contemple la unidad de lucha con las demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes encabezan hoy la lucha contra la llamada reforma educativa.
Avizorar y tejer lazos de unidad con quienes son aliados de clase fortalecerán la lucha política, en donde la movilización y la recuperación de los métodos como el paro y la huelga deben ser fortalecidas ampliamente y de manera independiente -por fuera de todo partido político al servicio de los empresarios- por organizaciones sociales y colectivos estudiantiles de izquierda, así como las mujeres, jóvenes, trabajadores y pueblos originarios de la entidad para barrer con toda la podredumbre del gobierno duartista.