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Red Internacional
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Sociedad. Marcha trabajadores inmigrantes en Santiago

Este lunes se firmará un proyecto de ley para modificar la ley de inmigración que data de la dictadura. El domingo se realizó una marcha en Santiago para que se consideren las demandas de los propios interesados. El peligro que se les presenta en un gobierno de Piñera

Lunes 21 de agosto de 2017

Fue la segunda marcha que realizan, para pedir participación en el debate por una nueva Ley de Migración, advirtiendo que en la actual discusión el nuevo proyecto es más restrictivo que los anteriores. Piden también, agilizar la regularización de más de 200 mil inmigrantes indocumentados.

Es de gran importancia. Los trabajadores inmigrantes muchas veces son tratados como mano de obra semi-esclava, o usados para rebajar los sueldos de los trabajadores, se los hacina y abusan con sus necesidades, se les restringen derechos básicos como el acceso efectivo a la salud. Son tratados como personas de segunda. Esto aunque tienen una mayor escolaridad que los chilenos: el 79% tiene 10 o más años de estudio.

Exactamente cuando Chile pasó a ser el destino de mayor crecimiento de la inmigración en América Latina en los últimos años: 4,9% por año, por sobre México y Brasil. En 2010 eran 369.436, en 2015 alcanzaron los 469.436. Ahora estarían en más de 600.000, de ellos, 65.000 serían haitianos.

Urge que se fortalezcan sus organizaciones, y que los trabajadores chilenos tomen sus banderas. Un Gobierno de Piñera podría perjudicarlos. Meses atrás, el ex presidente de derecha declaró que hacía falta una reforma migratoria para facilitar la expulsión de "indeseables".

Y no son sólo declaraciones. Durante el primer gobierno de Bachelet se estableció que los inmigrantes con visado de residencia definitiva podían acceder a subsidios para vivienda, al llegar al Gobierno Piñera, le agregó cinco años más, es decir, la residencia definitiva más cinco años de estadía para poder acceder a la vivienda. También en el primer gobierno de la actual presidenta, se permitió que todos los niños nacidos en Chile, independientemente de la situación migratoria de los padres, podían recibir la nacionalidad chilena, con la llegada de Piñera eso se revocó, y en el segundo gobierno de Bachelet se repuso. Sin la unidad de trabajadores inmigrantes y chilenos, abusarán los empresarios, y quedarán a merced de los cambios de los gobiernos.