Cerca de cumplirse un año del gobierno de Rodrigo Chaves, la situación de las mujeres en Costa Rica no ha visto ninguna mejora, por el contrario, está marcada por el alto costo de la vida, el desempleo y la precarización. Además del intento de retroceder en el derecho a decidir, revirtiendo la ITE.
Martes 7 de marzo de 2023
El gobierno de Chaves se caracteriza por sus rasgos de bonapartismo neoliberal en el marco de una crisis de hegemonía, también por su orientación de convertirse en punto de apoyo de los intereses del imperialismo norteamericano en la región y seguir las orientaciones de organismos como el FMI; además ha tenido un acercamiento con las iglesias Católica y las pentecostales -con peso político en la Legislativa- para acordar una ofensiva conservadora y anti derechos.
El rol de partidos como Nueva República, va desde la negativa a que docentes discutan temas elementales de educación sexual, prohibir el uso de la palabra “persona” en las aulas; hasta verdaderos ataques como la defensa de las Terapias de Conversión. El reciente borrador de decreto del gobierno que eliminaría el acceso a la ITE (Interrupción Terapéutica del Embarazo), también es un paso en el sentido de congraciarse con este sector, que amenaza con atentar contra otros derechos conquistados como el matrimonio igualitario.
La situación de las mujeres
Según datos del INEC, el desempleo actualmente alcanza el 11,18% de la población, unas 287 mil personas de las cuáles 148 mil son mujeres; de igual forma el subempleo (trabajo precarizado o informal) afecta desigualmente a las mujeres siendo que se estima la tasa masculina en 7,3% y la femenina 10,4%. El costo de la vida aumenta y los salarios no alcanzan, al tiempo que la carga por trabajo doméstico recae sobre las mujeres y representa una segunda jornada laboral no remunerada.
En el año 2022 se contabilizan 48 “muertes violentas de mujeres” de las cuáles 17 fueron clasificadas como algún tipo de femicidio y 19 están aún pendientes de ser clasificadas. Además, familiares siguen reclamando justicia por casos sin respuesta como el Fernanda de 31 años y Raisha de 12, madre e hija en León Cortes, el de Natali “Naty” Madriz de 36 años en Montes de Oca, o el caso de Stephanie Paola Castro comocida como “Teté” de 28 años, asesinada por ser una mujer lesbiana.
El Estado es responsable por las que no están, han demostrado su negligencia instancias como el OIJ, la Fuerza Pública y los juzgados. Es necesario exigir la creación de Comisiones Independientes de Investigación que logren agilizar los procesos de Justicia para los feminicidios y muertes violentas de mujeres; conformadas por organizaciones sociales, políticas y feministas, así como familiares de las víctimas de violencia. Además la creación de refugios transitorios para las víctimas de violencia y la creación de centros de atención gratuitos y de calidad.
Por otro lado, Chaves y su gabinete anunciaron desde la campaña electoral que impulsarían una revisión a la Norma Técnica que regula la ITE. Las movilizaciones de mujeres en Costa Rica están llenas de pañuelos verdes, símbolo internacional de la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Por lo que la noticia del decreto ha servido como combustible para que el asunto de cómo defender el derecho a decidir y qué métodos desplegar, esté presente en todos los preparativos del 8M.
Es necesario retomar las calles para luchar por nuestro derecho al aborto. Organizaciones de mujeres, feministas, trabajadoras, estudiantes, organizaciones sociales y de izquierda, tenemos que retomar las calles por la defensa de la norma técnica y el acceso al aborto legal, seguro y gratuito. Para retomar las calles con fuerza, necesitamos poner en pie reuniones en cada centro de trabajo y centro de estudio, así como en cada provincia, rumbo a un gran Encuentro Nacional para organizaruna campaña permanente por la defensa de la norma técnica y el aborto legal. La experiencia de la marea verde en Argentina con la realización de encuentros, nos marca el camino para garantizar el aborto legal en Costa Rica.
Sumate a Pan y Rosas y acompáñanos este 8 de marzo
Este 8 de marzo se realizará una nueva movilización del movimiento de mujeres a nivel internacional que reclama justicia frente a la violencia patriarcal y exige los derechos que los distintos gobiernos niegan o pretenden eliminar.
El capitalismo, el racismo y el patriarcado enraizados en las instituciones y gobiernos, no tienen nada que ofrecer a los sectores oprimidos, sean las mujeres, y disidencias sexogenéricas o personas migrantes, especialmente a las de clase trabajadora.
Pan y Rosas es una organización internacional con presencia en 14 países, impulsamos el feminismo socialista para combatir y cambiar de raíz este sistema de explotación y opresión con la fuerza de la clase trabajadora y con las mujeres al frente.
¡Viva la lucha obrera y popular en Perú y Francia! Súmate a Pan y Rosas y acompañarnos este 8M
