El gobernador no condenó las reaccionarias afirmaciones del titular de la Policía provincial. Compartimos el audio de la entrevista con las cuestionadas declaraciones. Chubut y un triste historial de asesinatos y vejaciones policiales.
Iván Marín Trabajador de prensa de diario El Chubut
Sábado 16 de enero de 2016
La denuncia de La Izquierda Diario a raíz de las declaraciones de Ricardo Hughes, jefe de la Policía del Chubut, estigmatizando a la juventud y propiciando la criminalización de la pobreza se viralizó por las redes sociales no solo de nuestra provincia sino también en otros lugares del país. Miles de personas se hicieron eco de las aberrantes afirmaciones llamando a detener en la vía pública a personas por portación de rostro y uso de capuchas. A la condena generalizada de la población se sumó la réplica de las declaraciones en medios nacionales y de otras provincias.
A más de cuarenta y ocho horas que estos hechos se dieran a difusión y sea uno de los debates que atraviesan a miles de ciudadanos de la provincia, llama la atención el silencio del gobierno provincial, en especial de Mario Das Neves, quien se encuentra al frente del Ejecutivo desde el 10 de diciembre pasado. El que calla otorga dice el dicho popular. Frente a esta situación la lectura política no puede ser otra que el claro aval del gobernador a las políticas persecutorias y reaccionarias que pretende llevar a cabo el jefe de la Policía Provincial.
Si bien estas prácticas son una realidad a lo largo y ancho del país, lo que no deja de llamar la atención es la impunidad con la que Hughes las expresó, casi de manera jocosa, como quien sabe que hay un respaldo institucional para implementarlas sin necesidad de recurrir a eufemismos, como suele ocurrir en estos casos.
La policía chubutense tiene un prontuario de desapariciones, asesinatos, represiones, infiltraciones, espionaje ilegal, torturas y vejaciones que ya son tristemente conocidas en todo el país. Quizá el 2 de octubre de 2003, últimos meses de la gobernación del radical José Luis Lizurume, cuando fuera detenido Iván Torres en Comodoro Rivadavia, se inaugure una nueva etapa en la atroz historia de esta institución represiva. Desde entonces Iván se encuentra desaparecido. Su madre, la incansable María Millacura, inició una lucha inclaudicable desde el día posterior a la detención de su hijo a la actualidad. Lucha que trascendió las fronteras nacionales y llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que condenó al Estado argentino por la detención ilegal, tortura y desaparición forzada de Iván.
Siete años más tarde, el 5 de octubre de 2010, es asesinado Julián Antillanca. En un comienzo la versión oficial salida desde la propia policía decía que había muerto producto de un coma alcohólico. Esta versión fue descartada a los pocos días cuando se constató que el joven había recibido una golpiza tremenda. A partir de entonces su familia comenzó una lucha por el esclarecimiento del crimen. En 2012 se realizó el primer juicio, donde el tribunal absolvió a todos los policías acusados de su asesinato. El año pasado se llevó a cabo un segundo juicio, donde se condenó a tres policías a cadena perpetua, por encubrimiento agravado a un excomisario, mientras que se absuelve a otro. La defensa apela y en noviembre se absuelve a una de las condenadas a perpetua y al excomisario.
En el 2012 se conoce la violación de un pibe en la Comisaría Segunda de Trelew, al poco tiempo se asesina a un testigo protegido de la causa. También acá fueron absueltos los policías acusados, pero al igual que en el caso Antillanca, se llevará a cabo un segundo juicio, producto de la lucha de la familia y organizaciones sociales de la zona. Esto son algunos de los casos más conocidos de la provincia, pero lamentablemente los mismos se cuentan de a cientos. Esta es la policía que pretende detener a los pibes por portación de rostro.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional desde 1996 presenta todos los fines de año un archivo de casos de personas asesinadas por el aparato represivo estatal desde 1983. En noviembre del año pasado dio a conocer el nuevo relevamiento, que arroja la peligrosa cifra de 4.644 en total, 70 asesinatos en represiones a movilizaciones populares, 200 desaparecidos. Vale agregar que de ellos 3.070 fueron los asesinados en los doce años de kirchnerismo en el poder, es decir el 65 por ciento de los casos conocidos desde el 83 hasta mediados del mes de noviembre de 2015. El 52 por ciento corresponden a jóvenes de hasta 25 años. Otro detalle no menor es que el 57 por ciento de ellos fueron en manos de las policías provinciales.
Si se toma el índice por millón de habitantes, Chubut ocupa el cuarto puesto de este triste ranking a nivel nacional, con 69 asesinatos en manos de la policía desde 1983 hasta el año pasado.
La mayoría de de estos casos corresponden a pibes de las barriadas populares. Organismos de izquierda y de derechos humanos son claros al respecto: El aparato represivo del Estado, con sus instituciones, son el brazo armado de las clases dominantes. Utilizan su fuerza para desplegar un control social sobre la población, disciplinándolos y reprimiéndolos cuando lo considera necesario a sus intereses. Para ello también se valen de la complicidad de los medios de comunicación, quienes generan las condiciones de consenso necesarias instalando agendas que se convierten en sentido común en la población, como la supuesta necesidad de más policías en las calles, la ideología de la mano dura, la estigmatización de la pobreza y de los luchadores sociales. Sin embargo, nada se dice de la responsabilidad del aparato policial en el crimen organizado, como por ejemplo la trata de personas, los desarmaderos de autos o el narcotráfico, donde es una pieza imprescindible. Desde algunos sectores se denuncia que la policía es la principal mafia organizada del país.
Volviendo a las declaraciones de Hughes, compartimos el audio de la entrevista que le realizaran el miércoles pasado en el programa Radio Activo, de FM El Chubut. Son poco más de 14 minutos, donde los puntos más importantes podés encontrarlos a los 7:48´cuando el jefe de policía adelanta que utilizarán para tareas cotidianas agentes de operaciones destinados a piquetes y movilizaciones. En el minuto 9:15´se despacha con todo contra los pibes por portación de rostro y por usar capuchas.