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Red Internacional
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CASO ALEXÉI NAVALNY. Más de 5.600 detenciones en una nueva jornada de protesta en Rusia

Este domingo decenas de miles salieron una vez más a las calles en un centenar de ciudades rusas pidiendo la libertad del opositor liberal Alexéi Navalny. El gobierno de Putin respondió otra vez con una dura represión.

Martes 2 de febrero de 2021 00:46

El Gobierno de Vladimir Putin recrudeció la represión contra las movilizaciones que tuvieron lugar este domingo en todo el país. Además de decenas de heridos por el uso de porras, gases y hasta pistolas taser, hubo un número histórico de detenciones.

Según el sitio OVD-Info, 5.646 personas fueron detenidas en Moscú, San Petesburgo, Vladivostok (extremo oriente), Novosibirsk (Siberia), Yekaterimburgo (en los Urales) y otras ciudades. Una cifra sin precedentes en la historia del país que da cuenta del temor del régimen de que las protestas se intensifiquen.

La represión, totalmente desproporcionada ante manifestaciones pacíficas, incluyó el arresto de varios referentes de las organizaciones convocantes, entre ellas la vocera del partido Rusia del Futuro, Kira Yarmish, y la esposa de Navalny, Yulia Navalnaya. Muchas personas fueron privadas de su libertad cuando salían de sus domicilios para que no llegasen a los puntos de concentración y también fueron detenidos más de 80 periodistas (perfectamente identificados con chalecos amarillos).

La manifestación en la capital fue la más fuertemente reprimida, y las autoridades abrieron más de 2.000 procesos administrativos a partir de las detenciones, a lo que hay que sumar decenas de causas penales. Ya el 23 de enero, en la primera jornada de protesta por la libertad de Navalny, el gobierno había reprimido en decenas de ciudades y realizado más de mil arrestos, entre ellos a Yulia.

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El lunes los tribunales continuaron imponiendo arrestos a los pocos líderes de la protesta que no se encontraban ya en centros de detención desde la pasada semana, como el referente de Rusia Abierta Alexéi Pivovárov.

Mientras tanto, con tono provocativo el gobierno justificó la represión a manifestaciones que calificó de "ilegales" amparándose en la prohibición de movilizaciones para prevenir contagios de covid-19, y culpó de los incidentes a grupos supuestamente violentos de manifestantes.

"Hubo un número bastante grande de gamberros y provocadores con actitudes más o menos agresivas hacia las fuerzas del orden, lo que es inadmisible", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Al preguntársele si el presidente había visto las brutales imágenes de la represión captadas por periodistas y por los propios manifestantes con sus celulares y difundidas en distintos medios y redes sociales, el funcionario llamó a "no evaluar de manera primitiva cada vídeo grabado en esas manifestaciones ilegales".

En este clima autoritario y fuertemente represivo, hoy martes tendrá lugar el juicio al líder opositor, Alexéi Navalny, y todo indica que será condenado a 3 años y medio de cárcel como pidió el Servicio Federal Penitenciario y fue respaldado por la Fiscalía General. En referencia al tema, Peskov dijo tajante, "debemos actuar con todo el peso de la ley".

Navalny, de tendencia liberal y referente “anticorrupción” del partido Rusia del Futuro, fue puesto en prisión preventiva el 17 de enero cuando regresó de Alemania, donde pasó varios meses recuperándose del envenenamiento que sufrió en agosto pasado y del cual todas las sospechas recaen en el gobierno de Putin, con amplios antecedentes de persecución física contra sus opositores.

Se lo acusa de que no haber cumplido las condiciones de una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra él en 2014 y declarada ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Además, la oposición señala que toda la causa contra Navalny, de supuestos hechos de corrupción, fue burdamente armada por el gobierno.

En vísperas de la llegada del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, todo este escenario podría traer todavía más problemas diplomáticos a Putin que ya fue señalado por la Canciller alemana Ángela Merkel como responsable por el envenenamiento de Navalny y ahora es criticado por las brutales escenas de represión.