El nuevo reporte del MINSAL indica 500 mil casos totales de coronavirus hasta la fecha, en un contexto donde Paris y el gobierno en el marco de manifestaciones del aniversario del 18-O, culpan y criminalizan a aquellos que salen a protestar, mientras callan, ocultan y justifican su responsabilidad de la crisis sanitaria
Cristobal Cartes Bernal Estudiante de Medicina U. de Antofagasta. Militante Vencer.
Domingo 25 de octubre de 2020
Durante un nuevo reporte diario de la situación de la pandemia, el día de ayer el Ministerio de Salud reportó que en las últimas 24 horas se registraron 1.631 nuevos contagios y 48 fallecidos por Covid-19 positivo. Con estas cifras hasta la fecha, Chile alcanza la enorme cifra de 500.542 contagiados totales desde el inicio de la pandemia, y 13.892 fallecidos con PCR confirmado, es decir, sin contabilizar fallecidos cuya causa probable sea coronavirus.
Es en este contexto de pandemia, donde sucedió el aniversario de la rebelión popular del 18 de Octubre, donde miles salieron a manifestarse contra este gobierno criminal de Piñera, por no más represión, ni impunidad a los asesinos y violadores a los derechos humanos, y por la libertad de las y los presos políticos de la revuelta. Desde estos acontecimientos y amparados por el código sanitario la represión a las y los que salen a manifestarse ha caído más brutalmente, donde carabineros de Chile, por ejemplo, empujó de un puente al río Mapocho a un joven de 16 años, donde esta institución nefasta reprime brutalmente cualquier indicio de protesta y defienden a la estatua del general Baquedano, deteniendo a los manifestantes no solo por la ambigua causa de desórdenes públicos, sino que amparados por vulnerar el código sanitario acorde a la pandemia del coronavirus.
Y es que cómo podría ser menor la represión de carabineros de Chile, si el propio ministro de salud Enrique Paris de forma muy hipócrita, culpabiliza y criminaliza con todas sus energías a aquellos que salen a manifestarse y a las diversas organizaciones de diferentes sectores que han convocado a diferentes manifestaciones a lo largo del país.
El ministro de salud y el gobierno de conjunto han sido tajantes estos últimos días en culpabilizar a los manifestantes de posibles rebrotes de coronavirus que se den lugar. Sin embargo nada dicen de la responsabilidad que el gobierno de los empresarios de Sebastián Piñera, del nefasto ex ministro Jaime Mañalich, y del cómplice Enrique Paris, tienen del pésimo manejo de la situación de la pandemia en Chile, en especial en los meses críticos de esta, como lo fue en el periodo Abril, Mayo, Junio, donde se concentraron la mayor cantidad de contagiados tanto en la Región Metropolitana como en casi todas las regiones.
Al decir mal manejo de la pandemia, nos referimos a que por ejemplo la primera medida sanitaria que Piñera tomó fue un toque de queda que se ha extendido por muchos meses, como si el coronavirus solo contagiara de noche, mientras cientos de miles de trabajadoras y trabajadores tuvieron que salir a sus trabajos, por ejemplo, en medio del peak de contagios, con pésimas medidas de higiene y seguridad, con casos en los lugares de trabajo y los mismos trabajadores llevando el virus a sus hogares. Asimismo el gobierno se encargó de precarizar aún más la calidad de vida de las y los trabajadores, con más de 2 millones de cesantes, o con un sistema de salud pública que todas y todos observamos cómo se caía a pedazos, mientras llegaban carros lanza aguas, implementos nuevos para Carabineros.
Las prioridades del gobierno han sido muy claras desde el inicio de la pandemia en Chile, mantener la economía a costas del contagio y fallecidos, más presupuesto para represión, mientras los hospitales colapsaban. Ahora culpabilizan y criminalizan aun más la protesta en nombre de las medidas sanitarias, Piñera, Mañalich y Paris son responsables de los miles de fallecidos por coronavirus, nunca fue casualidad que en comunas de mayor precarización la tasa de fallecidos fuese mucha más alta, no olvidar las protestas por el hambre y las medidas tibias de contención del gobierno de Piñera, y recientemente con el escándalo que involucra a Mañalich, acusado de manipular las cifras, y quien alardeó de un buen control de los contagios.
