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Red Internacional
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Rosario. Más de 80 familias toman territorios en zona oeste por falta de vivienda: los amenazan con desalojos

En los territorios ubicados en Magaldi y Benteveo, hace alrededor de dos semanas se encuentran vecinos de la zona construyendo viviendas ante una crisis que los afecta y no pueden pagar alquileres.

Jueves 1ro de octubre de 2020 23:02

Una situación que se replica en distintos lugares del país. Rosario, la ciudad con un 18% de desocupación y mas de 500mil pobres, producto de una crisis sanitaria y económica que golpea fuerte en trabajadores y sectores populares. Esta vez, en zona oeste, barrio Antartida Argentina, a la altura de Magaldi y Benteveo mas de 82 familias, con alrededor de 100 niños se encuentran ocupando tierras ante la falta de viviendas. Son albañiles, trabajadoras de limpieza, vendedores ambulantes, empleados de fabricas, cocineras, estudiantes que fueron empujados a la pobreza y no tienen donde vivir. Ningún representante del gobierno se acercó a la zona aún.

“Todo el mundo sabe como estamos viviendo actualmente. En mi caso, mi esposo es desocupado, trabaja en la construcción y ahora no tiene trabajo. No tenemos donde vivir, alquilabamos pero ahora no podemos. Nosotros vinimos porque no tenemos donde ir, un alquiler es imposible, recibo una pensión baja, tengo siete hijos que no puedo mantener. Mi marido cuando hay changas las hace. No queremos que nos saquen a la fuerza, estamos dispuestos a charlar, pero queremos una respuesta del intendente, del gobernador, de quien sea. Que nos anoten para un vivienda, o algo…”, declaró a La Izquierda Diario, entre lagrimas, una de las mujeres que está con su familia en el territorio.

Los vecinos cuentan que están esperando que aparezca el dueño y poder hacerle preguntas, “no estamos en modo prepotente, queremos dialogar para tener los terrenos. La semana pasada vino la policía y nos dijo que nos teníamos que ir, yo levante mi casilla y a las dos horas volvimos porque no había nada certero por lo cual nos tuviéramos que ir. Ahora nos dicen que nos van a desalojar”, explicó un padre de familia que hace meses no tiene trabajo producto de la pandemia.

Las casas que están construyendo son de chapas y nylon, con mucha precariedad. Si llueve la zona se inundan. No cuentan con servicio de gas, agua ni luz pero con la solidaridad de los vecinos del barrio están tratando de subsistir. “No vino nadie a ayudarnos, la gente tiene necesidad. Somos humildes, gente trabajadora que a veces no tenemos para comer. No somos delincuentes. Si yo tuviera para vivir no tendría necesidad de venir a estar acá sin servicios a hacerme un ranchito. Somos un montón de familias en la misma. Estuvo el presidente antes de ayer en Rosario y el sabe nuestra situación, y sabe que la pandemia nos dejo sin trabajo, a muchos en la construcción y otros rubros. Si vamos al mercado hay muy poco para vender. Hago pan casero, rosquitas para vender, lo que puedo”, contó una joven que intenta terminar el secundario de forma virtual con su celular, desde la toma.

Pasillos angostos construidos por ellos mismos, tierras baldías sin uso que según cuentan los lugareños era “tierra de nadie” y el narcotráfico los usaba. Caminan con bidones pidiendo agua a quienes tienen sus viviendas en la zona y organizan comidas comunitarias con las donaciones de los vecinos que saben que son familias con necesidades. “le decimos el barrio fantasma, porque acá no aparece nadie o la toma de Magaldi”, explicó una de las jóvenes que junto a sus cinco hermanos está viviendo hace tres días ahí. “Yo pagaba un alquiler, pero no tenemos trabajo y debo muchos meses, me tuve que ir. Mi vecino de enfrente se quedó sin casa porque se la prendieron fuego”, continuó.

En medio de una pandemia que llega a sus niveles mas altos de contagio, desde el gobierno dicen constantemente “quedate en casa”, recomiendan mantener las condiciones de higiene y la distancia social para que no crezcan los contagios. Ellos no tienen casa donde quedarse, no tienen agua para limpiarse, no tienen posibilidad de mantener la distancia. Como en muchos otros territorios, son mujeres sostén de familias quienes están al frente de resistir esta situación y le ponen el cuerpo a una realidad que les toco sin elegirla. Muchos tienen trabajos informales que están por debajo de los 30 mil pesos y es todo el ingreso que tienen para una familia. “Algunas familias somos mas de cinco personas, para alquilar me piden recibo de sueldo y no lo tengo, con la plata de mi sueldo no alcanza para nada y mi hermana no consigue trabajo, no nos queda otra”, sintetizó una de las jóvenes que respondía a los medios que se acercaron a la toma.


Jazmín Levi

Periodista. Miembro del CeProDH

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