Este sábado, alrededor de 200.000 manifestantes, según las organizaciones convocantes, tomaron las calles de Barcelona al grito de ¡Presos políticos libertad!
Domingo 15 de julio de 2018
FOTO: EFE/ Enric Fontcuberta
Este sábado las calles de Barcelona se han vuelto a llenar al grito de ¡Presos políticos libertad! "Ni prisión, ni exilio, os queremos en casa". Más de 100.000 personas para la Guardia Urbana, alrededor de 200.000 personas para las organizaciones convocantes cómo Òmnium Cultural, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y la Asociación Catalana de Derechos Civiles (ACDC).
🙌🏼 NI PRESÓ NI EXILI. US VOLEM A CASA! Comença a avançar la manifestació a Barcelona! #LlibertatPresosPolítics pic.twitter.com/hcZcq36xBC
— Òmnium Cultural (@omnium) 14 de julio de 2018
Han estado presentes el president de la Generalitat, Quim Torra y miembros del Govern como el vicepresidente, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Elsa Artadi. Así como también los partidos independentistas PDeCAT, JxCat, ERC, la CUP. También los comuns y Demòcrates.
🔴 Comencen els parlaments al davant de la presó Model 👉 Un Estat que té presos polítics i exiliats no es pot considerar una democràcia. No us volem a prop, us volem a casa! #RepúblicaÉsLlibertat pic.twitter.com/IXJX5zAXlv
— Assemblea Nacional (@assemblea) 14 de julio de 2018
La manifestación había comenzado en el cruce entre las calles de Tarragona y Diputación hasta dirigirse hacia la antigua cárcel Modelo donde se realizó un acto con la intervención de las organizaciones convocantes.
#14J | Ahir els carrers de #Barcelona van tornar a ser rius de gent. Amb una idea:
Lliures elles, lliures totes! ✌️#NiPresoNiExili #LlibertatPresesPolítiques pic.twitter.com/urItijkOLt— CUP Països Catalans (@cupnacional) 15 de julio de 2018
Esta manifestación se da en el marco de que el tribunal de Slesvig-Holstein encargado de la causa de extradición contra el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dictaminado como “inadmisibles” los delitos de rebelión y sedición por los que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, le reclamaba.
Aunque acepta poder extraditarlo por el delito de malversación de fondos públicos, sin entrar a valorar si la hubo o no. Una decisión esta última que será recurrida por los abogados de Puigdemont, con lo que previsiblemente quedará en suelo alemán y en libertad unas semanas o meses más hasta que se resuelva dicho recurso.
A su vez, se había iniciado el traslado de los presos políticos independentistas hacia cárceles catalanas. Todo un gesto de Sánchez, “la otra pata” que sostenía la aplicación del 155 durante el mandato de Rajoy, pero que no ofrece ninguna salida para el movimiento democrático catalán.
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