Miles de trabajadores, trabajadoras y sectores populares bajaron de El Alto al centro de La Paz en una multitudinaria marcha convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) por "la salud, la educación, la estabilidad laboral y la vida".
Miércoles 15 de julio de 2020 21:11
Este martes se marchó de El Alto a La Paz por "la salud, la educación, la estabilidad laboral y la vida", contra las políticas del autoproclamado gobierno de Ánez y de las empresas privadas que vienen dejando en la calle en plena pandemia a cientos de familias trabajadoras.
Convocada por la Central Obrera Boliviana, la movilización se desarrolló en horas de la mañana y llegó hasta al centro paceño, llegando a colapsarlo con la presencia de 8000 marchistas aproximadamente. Participaron juntas vecinales de El Alto, magisterio rural, trabajadores del sector informal, sindicatos, hubo representaciones de las 20 provincias de la Federación Campesina Tupac Katari, entre otros. Asimismo, en cumplimiento de la resolución de la C.O.B. se realizaron las movilizaciones en todas las regiones del país.
Las demandas exigidas en la marcha fueron la lucha por el derecho básico a la educación pública, la abrogación del Decreto Supremo 4260 donde se establece la educación virtual que solo es accesible a un reducido número de estudiantes, destitución del Ministro de Educación Víctor Hugo Cárdenas, defensa de la salud, estabilidad laboral, abrogación del Decreto Supremo 4272 que va en perjuicio de las empresas estatales, entre otros.
La presencia de los trabajadores y trabajadoras fue contundente. Pues contó con la participación de los trabajadores de Altifibers, una empresa que cerró y dejó sin trabajo en plena cuarentena a 193 trabajadores y trabajadoras. También estuvieron trabajadores de Tecnopor S.A., empresa que acumula más de 50 despidos en La Paz y cuyos trabajadores vienen movilizándose. Entre otros, estuvieron trabajadores de Incerpaz, Polar, La Estrella, la Federación Única de Trabajadores Constructores que exigen que se retomen las obras gubernamentales paralizadas y quienes denunciaron que en algunas empresas a las que beneficia el gobierno, “hay varios obreros que no les han cancelado sus sueldos desde el mes de enero”. Los trabajadores de salud pública que exigieron elementos de bioseguridad, equipos e implementos para poder seguir trabajando.
La movilización, convocada por la presión de las bases, mostró su fuerza en las calles y el descontento con el gobierno golpista y las empresas privadas que vienen salvándose a costa de la vida de los trabajadores y trabajadoras. Una movilización de tal magnitud, no se había visto desde noviembre cuando sectores populares bajaban y se movilizaban hasta el centro de la ciudad de La Paz en protesta contra el golpe de Estado.