Una multitud de trabajadores franceses del sector público estuvieron este jueves en la calle contra la reforma de Macron que avanza con la precarización y flexibilización laboral. Esta manifestación fue convocada por lo sindicatos, mas de 250.000 personas estuvieron presentes en todo el país según la CGT.
Viernes 10 de mayo de 2019 00:00
Fotografías: EFE / GUILLAUME HORCAJUELO
Los trabajadores públicos salieron masivamente a las calles de Francia este jueves contra las reformas del Gobierno que pretenden imponer más precarización y flexibilización laboral.
Ya en las marchas del 1ro de Mayo se habían visto importantes columnas de trabajadores de este sector, lo que preanunciaba la acción de este jueves que contó con unas 250.000 personas según la CGT, de los cuales 30.000 se movilizaron en París.
Esa multitud marchó contra la reforma de los estatutos de los trabajadores del estado. El gobierno ve en esta reforma un paso mas hacia la aplicación del plan de Macron, contra el sector público y con el fin de acelerar la precarización laboral.
La movilización contra el Gobierno se suma a los escándalos de la semana pasada tras conocerse que eran falsas las acusaciones que lanzó contra los chalecos amarillos, denunciándolos por haber "atacado a un hospital". Sobre este malestar se montó la movilización de este jueves con importantes columnas de trabajadores de la salud y de la educación publica, que aumentaron la tensión existente después del 1° de Mayo y los elementos de cuestionamiento contra el Gobierno de Macron.
El Gobierno se lanzó con esta reforma, tratando de negociar con los sectores más conciliadores de la burocracia sindical (como la CFDT), a riesgo de multiplicar el malestar por parte de los sectores sindicalizados en la CGT, en un momento en que aún los chalecos amarillos están también en las calles.
Se trata de una nueva “reforma laboral” especial para el sector publico, planteando la supresión de mas de 120.000 puestos de trabajo hacia 2022, y un ataque directo a los derechos sindicales, que logró la presencia en la calle de sectores amplios de la educación, de la salud y de los trabajadores estatales.
Los chalecos amarillos también estuvieron presentes en la marcha en solidaridad con los trabajadores del sector púbico. A pesar de la política de las direcciones sindicales que durante los últimos meses se negaron a construir una coordinación entre el movimiento obrero tradicional, los trabajadores del sector público y los chalecos amarillos, un sector amplio empieza a hablar del “inicio” de este tipo de movilizaciones conjuntas.
Este 9 de mayo dejó planteada nuevamente la discusión de cómo vencer a Macron, para no repetir las habituales estrategias voluntaristas y derrotistas de la burocracia sindical, o la multiplicación de los sábados de movilización (de los chalecos amarillos), una discusión necesaria para la construcción de un frente de lucha contra el gobierno, que con esta reforma trata de retomar la ofensiva.
