Masivas marchas y conmemoraciones se realizaron en distintas ciudades del país este 8 de marzo mientras que el gobierno reivindica a una de las principales figuras de los 30 años. Es urgente levantar un movimiento de mujeres y disidencias sexogenéricas independiente al gobierno y al empresariado.
Jueves 9 de marzo de 2023
Este 8 de marzo volvimos a las calles a conmemorar el día internacional de la mujer en un contexto diferente a los años de confinamiento de pandemia. Hoy, con vuelta a la presencialidad en los lugares de estudio y trabajo, la asunción del gobierno de Gabriel Boric -autoproclamado "gobierno feminista"- y junto con un nuevo proceso constituyente -cada vez más ajeno a las demandas de las mujeres y el pueblo trabajador y pobre-, fueron los tres elementos que condensaron el ánimo de las y les asistentes a las distintas conmemoraciones se realizaron en todo el país.
La Moneda celebra con Bachelet
Durante la mañana de este jueves el gobierno realizó un acto conmemorativo en La Moneda con la invitación de una figura principal: Michelle Bachelet, ex presidenta del último gobierno de los partidos de la ex Concertación y Nueva Mayoría, quien intervino en su palabra "por un verdadero equilibrio de poder" con la paridad y la disminución de las brechas de género. Con este gesto, Gabriel Boric reivindicó nuevamente a las principales figuras del Chile de los 30 años y también a la figura principal del feminismo liberal en Chile.
Si bien, el gobierno de Boric ha puesto eje en la creación de un Ministerio de la Mujer y equidad de género; el refuerzo de programas institucionales a través de un sistema nacional de cuidados y un registro nacional de deudores de pensión alimenticia, no ha llevado hasta el final las demandas de las mujeres y diversidades sexogenéricas. La demanda por el derecho al aborto libre, gratuito y legal aún está archivado tras su rechazo en el parlamento el año 2021, mientras el gobierno no pone urgencia la discusión. Mientras se excusa de sus limitaciones, como recientemente ocurrió con la reforma tributaria que fue rechazada por la cámara de diputados.
Las calles vuelven a florecer
En Santiago se realizó una marcha masiva con cientos de miles, que tuvo dos puntos de encuentro desde Plaza de la Dignidad y Cerro Huelén.
La marcha contó con una gran heterogeneidad de mujeres (adultas, jóvenes, estudiantes, niñas, adultas mayores, migrantes, pueblos originarios y diversidad sexogenérica). Destacó la presencia de la juventud la cual demandó una vida libre de violencia junto con la histórica pañoleta verde. En algunos lugares de estudio y trabajo las mujeres salieron antes para ir a marchar. Sin embargo, hubo una ausencia de convocatorias desde las principales centrales sindicales y federaciones estudiantiles.
La Coordinadora Feminista 8 de marzo fue una de las principales convocadoras de la marcha. Sin embargo, no hubo una preparación previa en lugares de estudio y trabajo, sino más bien el llamado a punto de encuentro y luego un acto de la Coordinadora 8 de maro. En dicho acto participaron compañeras como Fabiola Campilla o Alicia Lira de la Asociación de Familiares de Ejecutados políticos. También participó Alondra Carrillo, ex constituyente, quien le dio la impronta al acto: reivindicar el fallido borrador de nueva constitución como programa del movimiento feminista. Este aspecto, junto al apoyo "crítico" que le ha dado la Coordinadora al gobierno de Gabriel Boric, es lo que más críticas ha generado en otros sectores del feminismo.
También participaron en la marcha figuras del gobierno, como la ministra de la mujer y equidad de género, Antonia Orellana; y la cuestionada alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), quienes pisaron la calle -para demostrar que aún están en promesas de campaña-. Por otro lado, el feminismo institucional realizó conmemoraciones desde la Red de Municipios Feministas realizando actividades a la población.
Mientras que en cerro Huelén (Santa Lucía) un bloque independiente al gobierno y en repudio al nuevo proceso constituyente, llamó a marchar junto a la Coordinadora de mujeres y disidencias populares en lucha.
En la ciudad Valparaíso una gran multitud repletó muy temprano las calles con comparsas y manifestantes. Trabajadoras, estudiantes y agrupaciones de DDHH destacaron en la asistencia y algunas se concentraron en el Colegio de Profesores.
En Antofagasta la jornada comenzó con la importante paralización de 20 de los establecimientos educativos públicos, decisión votada en asambleas del Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación y del Colegio de Profesores. Aunque sus direcciones buscaron hacer un paro pasivo y burocrático, sin llamar activamente a movilizar.
Con marcada presencia de la juventud, también se encontraron en las calles sectores como trabajadoras, pobladoras y migrantes. "Cientos de mujeres nos movilizamos en Antofagasta, pero no en la convocatoria del Gobierno, sino de forma independiente a éste con un llamado claro a no transar nuestras demandas con la derecha y la Concertación", sostuvo Natalia Sánchez, concejala de Antofagasta por el Partido de Trabajadores Revolucionarios.
En Temuco una masiva manifestación comenzó en la Plaza Camilo Catrillanca, para dirigirse a la Plaza Janequeo, pasando antes por Miraflores 724, Centro de detención y tortura, donde se recordó a las y los caídos del Golpe de Estado de 1973 y se hizo hincapié en la lucha contra la violencia estatal hacia las comunidades Mapuche, el extractivismo y el negocio forestal.
Por un movimiento de mujeres y disidencias sexogenéricas independientes del gobierno
Desde Pan y Rosas Teresa Flores en la ciudad de Santiago, nos hicimos parte de la convocatoria de la Coordinadora 8 de Marzo, pero con una política independiente al actual gobierno, que mantiene en espera las demandas del movimiento de mujeres.
En Chile, la precariedad tiene rostro de mujer, por eso los sindicatos deben luchar por las demandas históricas del movimiento de mujeres: por igual trabajo igual salario y así terminar con la brecha salarial, por fin al subcontrato, y por derechos como la sala cuna en los lugares de trabajo.
Vemos que es necesario pelear por la prohibición de los despidos y el reparto de las horas de trabajo, sin distinción de nacionalidad y sin rebaja salarial entre empleados y desempleados. Es irracional que el sistema económico capitalista mantenga a una masa de trabajadores sin empleo y que quienes trabajan reciban un sueldo que no alcanza para vivir. Hacia este 8 de marzo, vamos por pensiones y salario mínimo de 650.000 y cupos laborales trans ¡Basta de trabajo precario! ¡Basta de miseria para nuestrxs abuelxs! Contra la doble explotación y la feminización del trabajo doméstico, luchamos por socializar las tareas que han sido históricamente relegadas al ámbito familiar, proponiendo comedores y lavanderías populares.
Proponemos una Ley de emergencia contra la violencia machista, financiada con el impuesto a las grandes fortunas, que asegure vivienda, manutención y ayuda psicológica, legal e interdisciplinaria, para la recuperación de la autonomía integral de las mujeres y disidencias sexogenéricas que han vivido agresiones patriarcales.
Este 8 de marzo marcharemos en el bloque de mujeres y disidencias trabajadoras y populares, para decir fuerte y claro que a 50 años del golpe militar y contra el fraude constitucional, nos organizamos de manera independiente a este gobierno y los empresarios para que la crisis la paguen los capitalistas. Queremos mostrar una alternativa a la Coordinadora 8 de Marzo, que sacó al movimiento de mujeres de las calles, tras subordinarse a las políticas de Apruebo Dignidad.
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