Cientos de familiares, amigos y vecinos junto con docentes y alumnos se hicieron presentes en la marcha convocada por la familia del joven asesinado por la Policía el último sábado 28 de marzo, en Ituzaingó.
Domingo 5 de abril de 2015 13:09
Ayer a las 17:30hs se realizó la marcha convocada por amigos y familiares de Diego Aljanati desde la puerta del boliche Enjoy (club Leloir) donde ocurrió el asesinato hasta la Comisaría 3ra de Ituzaingó (barrio Udaondo).
Se acercaron centenares de amigos, vecinos, docentes de su escuela y de otras escuelas de Morón, organismos de DD.HH., familiares y amigos del joven asesinado por la Policía metropolitana, Nehuen Rodríguez y también familiares y amigos de Ismael Sosa, joven asesinado por la Policía de Córdoba el día que se realizaba el recital de grupo de rock La Renga. Y, sobre todo, jóvenes compañeros de Diego de los distintos clubes donde jugaba a la pelota y de la escuela Nº 12 de Castelar.
Al llegar a la comisaría, luego de una larga caminata, las esquinas lindantes a la comisaría estaban valladas y con un fuerte operativo policial, lo que fue tomado como una provocación por parte de los familiares y amigos de Diego. Los cantos de indignación se confundían con el llanto de los chicos, de los cuales muchos no pasaban los 15 años.
La marcha culminó nuevamente en el boliche, con sus puertas cerradas y cubierto con las leyendas en aerosol con el pedido de justicia.
Voces de la marcha
En la tarde del sábado, La Izquierda Diario se hizo presente en la marcha convocada por familiares y amigos de Diego Aljanati. Durante la marcha recogimos testimonios sus amigos, compañeros y docentes de la secundaria SB Nº12 de Castelar, a la que asistía.
Anto, Belén y Florencia. 13 años, compañeras de curso de Diego, SB Nº 12
“Los responsables del la muerte de Dieguito es el patovica que lo golpeo y Enjoy por mantener ese tipo de seguridad. La Policía que terminó por asesinarlo, y el Estado por mantener a la policía asesina.
A Diego lo conocíamos del colegio, íbamos juntos. Éramos amigos, un pibe tranquilo.
Queremos justicia. Justicia por Dieguito. Que no pase más esto con los pibes.”
Rosa, amiga de la familia
“Estamos acá pidiendo justicia para Dieguito y para todos los demás. Y para que esto siga siempre, todos los sábados, que se haga justicia por el futuro de nuestros hijos, yo tengo una hija y quiero que se haga justicia. Los responsables son los de Enjoy y la policía. La Policía Bonaerense es una basura, con todas las palabras”.
Melani:
"Yo lo conocía a Diego y vengo para hacer entrevistas y demás. Por que es una injusticia que pase esto. No creo que sea un caso aislado, ayer paso lo mismo y no creo que estén haciendo nada para mejorar esta situación".
Lautaro:
"No es la primera vez que pasa, en el 2006 un patova le había pegado a un pibe de frente y se cayo desnucado, murió. Esto esta mal no pueden hacer esto. Los policías son unos tarados en vez de cuidarnos le pegan a los chiquititos".
Mariel, directora de la escuela donde asistía Diego:
“Aca no se actuó como corresponde por parte de la policía. Es necesario actuar para que el caso no quede impune como lo vemos cotidianamente, porque la familia y nosotros necesitamos una respuesta. Vamos a apoyar a la familia para que se esclarezca y darles un poco de tranquilidad a pesar del dolor. Y continuó: “este tipo de accionar por parte de la policía no es la primera vez que lo vemos, siempre pasa, es cotidiano. No hay respuesta por parte del estado. Los chicos salen y no sabemos si vuelven y eso no puede suceder”.
Sandra, docente:
“La responsabilidad es de todos, desde el boliche, los patovicas que discriminan permanentemente y maltratan a los adolescentes. Y la Policía que no hace nada, acá se ensañan con los chicos. Esto es lo mismo que un arma (en referencia al patrullero), y es aberrante que lo único que hace la policía es separar a Basualdo".
Sobre el accionar de la Policía Bonaerense agregó: “es lo peor: transa, corrupta, violenta, lo peor. Espero que esto no quede en el olvido como otros tantos casos de violencia sobre la juventud”.
A lo largo del recorrido unas 900 personas acompañaron a la familia con canciones y pintadas contra la Policía y los encargados de seguridad del boliche. Los más jóvenes se encargaron de “escrachar” cada una de las paredes del boliche con la frase: “Los patovicas corren, los policías matan”.