Cada vez más asalariados pagan el tributo a las "Ganancias" y ya son cerca de un millón. El Ministerio de Economía anunció que subirá el tope a $ 880.000 brutos para eximir el cómputo del aguinaldo en el pago del impuesto. Un "alivio" relativo para un pequeño sector de asalariados en blanco en medio de una crisis inflacionaria y el cierre de listas electorales.
Miércoles 7 de junio de 2023 19:58
Los salarios brutos hasta $ 880.000 no pagarán Ganancias sobre el medio aguinaldo. Imagen: Reuters.
En una medida que aún no fue oficializada, el ministerio de Economía a cargo de Sergio Massa anunció que los trabajadores que este mes perciban hasta $ 880.000 de sueldo bruto, incluido el medio aguinaldo que se cobra en junio, no verán alcanzado este último concepto en el llamado Impuesto a las Ganancias que se aplica sobre los salarios (cuarta categoría del impuesto).
Según adelantaron en el Ministerio de Economía, se estima que se beneficiarán 513.000 trabajadores a nivel nacional con salarios brutos mensuales de entre $ 506.230 y $ 880.000, actualmente sujetos al pago de Ganancias. Así, "más del 50% de los trabajadores que hoy pagan el impuesto a las Ganancias estarán alcanzados por el beneficio."
Este cálculo reconoce que hay más de un millón de asalariados que se encuentran alcanzados por el pago del impuesto, cuando a inicios de año el propio Massa estimaba que eran unos 600.000 trabajadores. De esta forma, por efectos de la inflación y los reajustes salariales para evitar perder poder adquisitivo, unos 400.000 trabajadores habrían comenzado a tributar este año el impuesto al salario, tal como se denunció oportunamente en este medio.
El Gobierno compartió un cálculo en el que indican que los trabajadores beneficiados percibirán en promedio $ 110.000 adicionales que de otra forma debieran haber tributado, ya que previamente se había decidido no eximir al aguinaldo del cálculo de Ganancias. Se trata de "un incremento sobre el sueldo mensual promedio de bolsillo del 26%", por cierto, por única vez.
Desde Economía destacaron a la medida como "un beneficio extraordinario por única vez para los trabajadores que pagan el impuesto a las Ganancias" en busca de que "recompongan el poder adquisitivo" y considerando que "esta mejora del salario de bolsillo se traduce en mayor consumo y actividad económica". Anuncios en medio de la crisis económica y de cara a la "rosca" electoral, que implican un alivio parcial pero no llegan a todos los trabajadores de convenio que pagan el tributo.
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Según el desagregado por provincia, los principales beneficiarios de esta medida se encuentran en la Provincia de Buenos Aires (176.872 individuos) y la Ciudad de Buenos Aires (110.285 individuos).
Por rama de actividad, es en la industria donde más asalariados se encuentran en el rango de ingresos sujeto al "beneficio", con 92.640 trabajadores; seguido de Enseñanza, con 72.598; la Intermediación financiera y servicios de seguro, con 56.059 empleados y los servicios de Transporte y almacenamiento, con 43.570.
Cómo se "recuperará" el dinero que ya fue retenido
De concretarse, esta medida no significa modificar el piso salarial del Impuesto a las Ganancias mensual, que sigue estando fijado en $ 506.230 brutos por mes. La novedad es que quienes cobran entre ese piso y $ 880.000 brutos tendrán exento del pago el aguinaldo hasta la suma de $ 440.000.
El comunicado difundido por Economía recuerda que "en el caso del aguinaldo, la retención del impuesto se va calculando mes a mes". Es por esto que, para aplicar este nuevo beneficio, se hará una devolución de lo retenido a estos trabajadores en los últimos seis meses.
Este desembolso será "en dos cuotas mensuales, iguales y consecutivas, junto con el cobro de las remuneraciones mensuales devengadas en los meses de junio y julio".
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Parches que no van al problema de fondo: la inflación y el impuesto al salario
Otra vez Massa busca interpelar a parte de su base electoral, el sector asalariado "de ingresos medios", con modificaciones al impuesto al salario, que en un loop permanente implican alivios parciales que luego son licuados por la inflación. Hay un problema de fondo que no se debate y que el propio ministro reconoció a fin de año pasado: el salario es en realidad lo opuesto a la ganancia, que se sustenta en el trabajo no pago, no remunerado. Es decir, el salario no es ganancia.
En los años ´90 sólo pagaban el impuesto a las ganancias el personal jerárquico, como gerentes y supervisores. Pero en el Gobierno de la Alianza se implementó una “tablita” que hizo que cada vez más trabajadores lo paguen: en el gobierno de Cambiemos llegaron a pagar más de 2 millones de trabajadoras y trabajadores y, en la actualidad, lo pagan todavía alrededor de un millón.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores viene manteniendo este planteo y consecuentemente es el único bloque que presentó un proyecto de ley para que todos los trabajadores bajo convenio estén exceptuados del impuesto, no así los gerentes y los que cumplen funciones vinculadas al comando empresarial.
