El ministro de Economía presentó un escrito ante el Poder Judicial para investigar los incendios que habrían ocasionado el enorme apagón que dejó sin luz a la mitad del país. Se trata de uno de los grandes amigos de las privatizadas de la energía eléctrica que son subsidiadas por el estado y vienen desfinanciando el sistema energético hace décadas.
Miércoles 1ro de marzo de 2023 20:52
Luego de horas de apagón que afectó a decenas de millones de personas en todo el país, Sergio Massa presentó una solicitud de investigación ante el Juzgado Federal de Primera instancia de la localidad de Campana para que investigue por el presunto delito de “incendios y estragos” (Artículo 186 del Código Penal) a quienes habrían generado dos grandes incendios en la zona sur del delta del Paraná, en la misma localidad de Campana. Los mismos, según el ministro, habrían ocasionado los cortes de energía que afectaron a la mitad del país.
La denuncia del ministro corre el foco de los grandes responsables de las deficiencias de un sistema eléctrico que funciona mal hace años, el sistema de las mismas empresas privatizadas durante el menemismo y que siguen recibiendo subsidios millonarios de parte del estado mientras desfinancian el sistema de energía, con problemas recurrentes todos los años.
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De antemano, Massa – íntimo amigo de empresarios como Vila y Manzano, de importantes intereses en empresas como Edenor – quiere buscar y responsabilizar a quienes habrían generado este incendio intencional, pero elude preguntarse porque la desinversión del sistema energético llega al punto de que un incendio en el delta deja sin luz a la mitad del país sin que haya medidas de preservación para evitar que la quema de un pastizal tenga estas consecuencias para la vida de millones de personas. Alberto, mientras tanto afirmaba en la tarde de este miércoles que “Argentina es la energía que necesita el mundo”. Ridículo.
Ya las últimas semanas el problema del suministro de energía venía estando en el centro de los cuestionamientos, luego de los cortes de luz que llegaron a provocar la protesta de vecinos indignados en parte del país y que fueron respondidas incluso con represión, como ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires, donde la policía golpeó a vecinos en la zona de Lugano.
Como se ve, lejos de atacar los intereses de estas empresas privatizadas, el estado busca gestionar su propio discurso para evitar responsabilizarlas y tomar medidas acordes con el saqueo que estas empresas vienen realizando hace décadas. Más necesario que nunca se vuelve el cuestionamiento a este saqueo y la importancia de pelear por la nacionalización del conjunto del sistema energético, controlado y gestionado por sus propios trabajadores y usuarios, para satisfacer plenamente las necesidades del conjunto del pueblo trabajador.
