En la Maternidad, ubicada a unas cuadras de la zona céntrica de Quilmes, los trabajadores están reclamando nuevamente el pago de salarios y aguinaldos adeudados. La Izquierda Diario dialogó con Rosa, enfermera de la clínica que nos relató la pelea que vienen llevando adelante.
Sábado 23 de enero de 2016 14:54
"Estamos de paro desde el día lunes por falta clínica. Nos están adeudado el 12% de los sueldos y el 80% de los aguinaldos, ayer hubo reunión con el Ministerio de Trabajo y los representantes de la empresa dijeron que hasta el 29 de enero no había plata". La situación que están pasando las trabajadoras no es nueva: hace 5 años que los dueños de la maternidad incurren en este tipo de maniobras contra el salario y los derechos de las 140 trabajadoras, en su mayoría mujeres sostén de familia.
Rosa nos cuenta que "la postura de la gente es estar acá todos, seguir con el paro hasta que nos paguen toda la deuda. La empresa proponía pagar un 35% y la gente no está de acuerdo, queremos el total de la deuda… pensemos que esta semana se debería cobrar el sueldo y no sabemos con qué nos vamos a encontrar". En cuanto al desarrollo del paro, "se está atendiendo las urgencias y las no urgencias, porque también estamos atendiendo las cesáreas programadas. Acá como pueden ver hay como 10 mujeres esperando ser internadas con cesáreas programadas".
El testimonio de Rosa, nos vuelve a demostrar que los únicos interesados en la salud de las cientos de mujeres que se atienden en la maternidad son las enfermeras, las mucamas, el personal de limpieza y administrativos que son los que sostienen día a día el funcionamiento del sistema de salud y la atención de las pacientes. Muy por el contrario los empresarios están dispuestos, no sólo a jugar con el salario de los trabajadores y trabajadoras en función de sus negociados, sino también a dejar sin atención a decenas de madres y niños y a practicar la violencia obstétrica con cientos mujeres con cesáreas programadas en medio de este verdadero vaciamiento de la clínica.
Para finalizar Rosa expresó: "Nosotros seguimos acá reclamando una solución. Sabemos que a nuestro jefe le molesta que tengamos los carteles en la puerta, que estemos en esta postura pero a nosotros no nos queda otra. Esto no es de ahora, sino que viene de hace rato. La gente ha estado bancándose esta situación. Gente que pasó las fiestas sin plata, gente que se fue de vacaciones sin dinero, compañeros que se tienen que ir de vacaciones y no saben con que se van a ir porque no tienen un peso. Es triste pero estamos acá y queremos la solución”.
La situación de estas 140 familias no es más que un reflejo de los cientos de despidos y los ajustes salariales que impactan al bolsillo del trabajador. Lo vemos tanto en el sector público, como los despidos que han sufrido los municipales de Quilmes, como en el sector privado, donde los trabajadores también empiezas a ser golpeados por el ajuste que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.
