El día 31 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer el boletín estadístico de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) correspondiente al trimestre Septiembre- noviembre 2020, el cual se ubicó en un 10,8%, retrocediendo un 0,8% en relación al trimestre anterior, pero aumentando 3,8 pp. En doce meses. Frente a estas cifras nos preguntamos entonces, ¿aumentó el empleo?,¿Qué tipo de empleo?
Lunes 4 de enero de 2021
Hace pocos días era posible ver a través de la prensa, que representantes del gobierno de Sebastián Piñera, celebraran alegremente las cifras entregadas por la ENE, destacando la creación de nuevos puestos de trabajo.
El ministro de economía, Lucas Palacios, mencionó que “terminamos el año con buenas noticias laborales. El desempleo disminuyó por cuarto período consecutivo. Se crearon 249 mil empleos, acumulando 844 mil puestos desde el inicio de este proceso de recuperación en el trimestre en agosto”.
Pero la realidad para millones de trabajadoras y trabajadores es otra. Mientas el gobierno festeja la creación de miles de empleos, no se habla de que “tipo de empleo”; Actualmente según la última ENE, el aumento de puestos de trabajo se debe principalmente al incremento de 1,6 pp. En la tasa de ocupación informal, la cual se ubica en un 26,7%, es decir, de los 249 mil empleos que habla el gobierno, 186 mil empleos son informales, es decir, el 74,7% de los nuevos empleos.
Estas cifras son alarmantes, donde el trabajo precario y el desempleo cumplen un rol predominante dentro del sistema capitalista y en la mantención de esté. Así mismo, en medio de una pandemia mundial, donde el gobierno ha cargado toda la crisis económica y de salud a la clase trabajadora, haciendo sostener las precarias condiciones de millones de familias con la ley de “protección del empleo”, para este trimestres (Sep-Nov) los ocupados ausentes, alcanzaron un 9,3%, es decir, 101.150 trabajadoras y trabajadores que se encuentran bajo esta ley.
Recordemos que ha principio de la pandemia, los índices de desempleo aumentaron inclusive a más de 11%, los despidos por necesidades de la empresa, la aplicación de la ley de protección del empleo de grandes empresas se han transformado en una estrategia de grupos empresariales para disminuir la contratación de trabajadores, sobrecargar el trabajo en menos trabajadores y mantener los bajos salarios, amparados en una crisis donde ellos no han perdido ninguna ganancia, es más, son los que han aumentado sus riquezas como la familia Piñera.
El trabajo precario va a seguir aumentando en Chile, y el aumento de empleo informal en sinónimo de esto, los salarios de hambre, las extenuantes jornadas laborales, las pensiones o inclusive las horas de trabajo necesitan ser discutidos urgentemente, y los mantenedores del régimen, van a hacer lo imposible para que estos temas no sean tocados. Y es que el desvío realizado a través del “acuerdo por la paz” y sus trampas, limitan las discusiones sobre el empleo, pensiones, etc. Se hace urgente que se permita discutir la reducción de horas de trabajo y la distribución del empleo entre ocupados y desocupados, el subcontrato y el paso a planta, - en el que las y los trabajadores podamos establecer y pensar un modelo económico con bases en la producción libre y sin explotación, sea dirigida por la clase trabajadora.