Luego de 3 semanas de iniciado el conflicto y una semana de movilización, la lección que ha dejado la juventud de medicina en su enfrentamiento con el autoritarismo universitario y la represión marca precedentes para las siguientes luchas por la conquista de un co-gobierno triestamental.
Domingo 2 de diciembre de 2018
Hace ya más de 3 semanas que comenzó el conflicto en la facultad de medicina de la Universidad de Antofagasta, aún cuando la asamblea estudiantil votó la paralización de actividades, las autoridades desconocieron dicha resolución y comenzaron un proceso de hostigamiento a los estudiantes para asistir de todas formas a prácticas y clases. No obstante, desconocieron además el justificativo emanado de dirección estudiantil.
Está votación se enmarca en la paralización convocada para el 8 de noviembre por la CUT, CONFECh, CDP y en Antofagasta por la coordinación de estudiantes, sindicatos y mujeres. A esto se suma que en la UA se paralizó también por el incumplimiento de los acuerdos firmados durante las movilizaciones de comienzo de año, siendo importante resaltar que una de las demandas más sentidas para los estudiantes de la carrera de medicina tenía relación con la democracia universitaria y un co-gobierno triestamental, frente a un historial de prácticas autoritarias que se han vivido por años en la carrera.
La situación se radicalizó este lunes cuando los estudiantes decidieron votar un paro indefinido, hasta que las medidas punitivas determinadas por los docentes (que van desde la reprobación hasta un 1, implicando un año más dentro de la carrera, es decir, 5 millones de pesos más) fueran descartadas.
Durante esta semana los estudiantes se han encontrado exigiendo una reunión con las autoridades para zanjar la situación, ya que decidieron no negociar su posición ni rebajar su demanda, lo que no ha estado libre de hostigamiento por parte de las autoridades para deponer el paro.
Vicerrectoría Académica, por su parte, declaró que no habrán represalias de forma excepcional hacia los estudiantes, demostrando que, de fondo, no reconoce al igual que las autoridades de medicina el libre derecho de paralizar que tienen las asambleas resolutivas. Pero ante la escandalosamente autoritaria posición de los directivos de medicina, tuvieron que posicionarse circunstancialmente contra ellos.
Las y los estudiantes de medicina han llevado adelante una movilización, que ha incluído concentraciones, cortes de calle y protestas, donde se ha instalado fuertemente la idea de que ya no van a seguir tolerando atropellos por parte de las autoridades, con algunos triunfos parciales que han sido gracias a su determinación, como que las autoridades centrales establecieran públicamente que no van a aceptar la reprobación de los estudiantes.
Pero el problema de fondo no se soluciona descartando la reprobación ni reivindicando el derecho a movilizarse, porque el autoritarismo universitario no termina allí. Los y las estudiantes debemos seguir levantando las demandas de un Co-Gobierno Triestamental donde docentes, estudiantes y funcionarios decidan sobre la universidad, con autoridades elegidas de manera democrática y cargos revocables, que sólo lo lograremos en unión con otros estudiantes para echar abajo el modelo educativo de mercado que arrastramos desde dictadura, el mismo que prohíbe el partidismo dentro de los centros de estudiantes y Federaciones.
Es por esto, que desde Vencer reivindicamos el rol político que juegan los estudiantes dentro de los conflictos sociales, para ganar en unión con las mujeres y trabajadores luchas como son el Aborto Libre, Legal, Seguro y Gratuito, por el fin al subcontrato y el paso a planta. Es necesario así mismo que el conflicto de medicina se rodee de solidaridad de otras carreras por medio de sus centros de estudiantes, que la federación tome un rol activo dentro de éste. En ese sentido, las y los estudiantes realizaron duras críticas a la FEUA dirigida por las Juventudes Comunistas ya que, no tomaron el conflicto en sus manos a pesar las exigencias de la asamblea de la carrera, y además no se propusieron terminar con el autoritarismo. Ad portas de un nuevo proceso eleccionario en la UA, es necesario poner al centro qué tipo de federaciones necesitamos y al servicio de quien, para recuperar estos espacios de representación estudiantil contra el autoritarismo, por las demandas históricas del movimiento estudiantil y al servicio de las luchas de la las y los trabajadores.