Más de 700 estudiantes y docentes participaron de la jornada de clases públicas que culminó con una asamblea estudiantil de 500 personas, donde se resolvieron medidas de lucha contra el ajuste a la educación pública
Jueves 23 de agosto de 2018
La jornada de clases públicas rompió la normalidad en la puerta de la Facultad de Medicina de la UBA. Culminó con una asamblea que cortó la calle Paraguay, realizada por quinientos estudiantes autoconvocados y agrupaciones de la facultad.
A la provocación del gobierno, que bajó la oferta paritaria del 15% al 10%, se suman los docentes ad honorem, el ahogo presupuestario y las terribles condiciones edilicias de la facultad. Trabajar y estudiar en Medicina se hace cada vez más cuesta arriba.
Por eso la bronca estalló y se rompió la normalidad. En la asamblea, los estudiantes votaron una serie de medidas entre las que se destacan la participación en la marcha federal el 30 de agosto en defensa de la educación pública, una toma en forma de vigilia para preparar esta jornada la noche anterior, una nueva asamblea para continuar organizados el miércoles 29 a las cinco de la tarde cortando la calle Córdoba, y la participación de las clases públicas en Plaza de Mayo el viernes 25 donde posteriormente se realizarán asambleas entre las distintas facultades, a las 11 y a las 19, para unificar las luchas.
En medio de la asamblea se hizo presente el presidente del centro de estudiantes de Nuevo Espacio, agrupación ligada a Cambiemos. Los estudiantes rechazaron su intervención interpelándolo por los ajustes presupuestarios en la facultad dirigida por las autoridades del mismo espacio político, y por la falta de espacios de organización promovidos por el centro de estudiantes.
Eugenia, estudiante de primer año de Medicina y de la agrupación Pan y Rosas, reivindicó la asamblea y declaró: “los estudiantes, docentes y no docentes sabemos que esto es solo el comienzo del ajuste en la educación, ya que en el Presupuesto de 2019 se prevé un recorte de 300 millones para cumplir con las metas del FMI. Los recursos para educación y salud están, pero se los llevan afuera para beneficiar a un puñado de empresarios y especuladores.”
Tan solo en el primer semestre, se fugaron del país más de 16.000 millones de dólares, lo que equivale a cinco presupuestos de educación nacionales.
Finalmente, los estudiantes terminaron con un pañuelazo por el aborto legal, seguro y gratuito y la separación de la Iglesia del Estado, para mostrar el apoyo de los estudiantes a esta causa. La abrumadora mayoría de los presentes se había manifestado el 13J y el 8A.

Celeste O’Higgins
Integrante del Comité editorial de Armas de la crítica. Es Socióloga egresada de la Universidad de Buenos Aires y estudia profesorado de Geografía en el Joaquín V. González.