Un año antes de la grabación del emblemático disco de Hermética, el entonces bajista guitarreó y canturreó versiones bastante avanzadas de seis canciones. Todo eso quedó registrado por la cámara de Joaquín Amat en un fabuloso video.
Juan Ignacio Provéndola @juaniprovendola
Martes 7 de noviembre de 2023 00:00
Imagen: Seba Aladro (@aladroilustraciones).
Noche de cena y vino en la casa de Ricardo Iorio. Finalizaba 1990, año en el que Hermética había lanzado Intérpretes, un disco con versiones de Mötorhead, Manal, Los Redondos, Enrique Santos Discépolo y V8. El disco debut data de fines de 1989 y Ricardo ya tenía avanzadas varias canciones de lo que en diciembre de 1991 saldría bajo el nombre de Ácido Argentino, el álbum emblemático de la H.
Así se puede saber gracias a un video de Joaquín Amat, realizador que registró numerosos hitos de V8, Hermética y Ricardo Iorio en general. La cinta, según Amat, refleja lo que ocurrió esa noche: Iorio tomó su guitarra y empezó a mostrar las canciones que venía trabajando en su casa del barrio de Villa Devoto. A pesar de tocar el bajo en la banda, Ricardo componía con una criolla y en función de esas bases iba armando las melodías vocales sobre las que se ubicaban las letras.
En la escena también está Tony Scotto, quien intenta acompañar todas las muestras de Iorio percutiendo la mesa con tenedores, cucharas, platos y vasos. La imagen es curiosa, ya que muestra al baterista del primer disco tomando conocimiento de canciones de Ácido Argentino, álbum finalmente grabado por su reemplazo en los parches de Hermética, el Pato Strunz.
El video comienza con la canción que, curiosamente, iniciaría Ácido…: “Robo un auto”. La letra es ligeramente distinta a la que grabaría Claudio O’Connor, lo mismo la melodía de voz. Y ni hablar, por supuesto, que la guitarra. Alguna vez el Tano Romano explicó que por lo general Iorio le mostraba canciones relativamente acabadas en la criolla y él luego se encargaba de darle el sonido heavy metal que sería también un rasgo distintivo de la banda, el complemento perfecto para las narraciones de Ricardo.
En el mismo plano de versiones en clave “borrador”, Ricardo Iorio continúa con “Del camionero” (que grabaría un año después con su propia voz), “Atravesando todo límite” y “La revancha de América”. Más adelante Iorio muestra tres cosas que no serían grabadas por Hermética, aunque una de ellas parece ser el boceto de lo que cinco años después terminaría grabándose como “El pibe tigre” en Mundo guanaco, primer disco de Almafuerte.
Las versiones son auténticamente fogoneras, fuera de la estridencia sonora que luego alcanzarían una vez que fueran arropadas por los demás instrumentos en el estudio de grabación. En algún punto, la forma de rasguear la guitarra y la manera de cantar de Iorio entre su voz normal y los falsetes agudos recuerdan inevitablemente a Tanguito y aquel disco que grabó, justamente, sin más que una criolla y su garganta. Para más casualidades, ambos eran oriundos de la localidad de Caseros, y de hecho durante unos años vivieron a apenas quince cuadras de distancia entre la casa de la familia Iorio en Gardel y Perdriel, frente a la villa Carlos Gardel, y la de la familia Iglesias, en Fernández D’Oliveira y Puán.
Por último, el video cierra esa muestra en plan fogón de las canciones de Ácido Argentino con Ricardo en voz y guitarra a la carga de “Evitando el ablande” y “En las calles de Liniers”, a la sazón también los últimos dos temas cantados del disco (el segundo por Iorio) antes del cierre instrumental con “De Pismanta a Bauchaceta”.
El archivo de Joaquín Amat incluye numerosas gemas como esta, ya que con su cámara acompañó muchas travesías y experiencias de Ricardo Iorio desde los últimos tiempos de V8 hasta incluso más allá de la disolución de Almafuerte. Todo el material está disponible en la cuenta de YouTube CanalCero.
