Se realizó en el marco de la primera medida de fuerza realizada por los gremios de los docentes universitarios ante la propuesta del gobierno para los docentes de universidades nacionales. Además, el ofrecimiento no contempla la incorporación de una cláusula gatillo.
Sábado 28 de abril de 2018 21:01
El día viernes 27 de Abril la docencia universitaria y diversos organismos científicos y técnicos confluyeron en la Plaza Independencia para realizar clases públicas y una feria de ciencias. Dicha actividad se realizó en el marco de la primera medida de fuerza realizada por los gremios de los docentes universitarios (FADIUNC y SIDUNCU) ante la exigua propuesta del gobierno nacional para los docentes de Universidades Nacionales, consistente en un 15% distribuido en cuatro cuotas: 2% en Abril, 2% en Junio, 5% en Agosto y 6% en Diciembre (cuotas no acumulativas). Además, el ofrecimiento no contempla la incorporación de una cláusula gatillo.
En el marco de un paro nacional por 48 horas, se realizaron clases públicas, entre las cuales se destacó la conferencia brindada por el especialista e investigador Marcelo Giraud (geógrafo, docente UNCuyo) sobre la práctica de la fracturación hidráulica o “fracking” en la actividad minera. El decreto del gobernador Alfredo Cornejo para impulsar la utilización de esta técnica contaminante para la extracción de petróleo no convencional, generó un amplio repudio en la sociedad mendocina que reclamó por la falta de controles y estudios de impacto ambiental así como también por la utilización de recursos como el agua en una provincia que se encuentra desde hace varios años en emergencia hídrica.
Por otro lado, los trabajadores de CONICET y el gremio de ATE, adhirieron a la medida de fuerza, presentando una “Feria de Ciencias” en la cual no sólo se manifestó el trabajo científico que se realiza en la provincia y su impacto en la vida cotidiana, sino también el drástico retroceso presupuestario que se viene viviendo en el principal organismo de investigación científica a nivel nacional. No sólo visible en la disminución de ingresos a la planta de científicos, sino también en los faltantes de recursos para tareas en laboratorios y salidas de campo. Inclusive, uno de los problemas más graves del sector: la imposibilidad de que, producto de la orientación de la matriz productiva del país, que se mantiene desde los noventa, “no puede absorber la masa de científicos que se forman actualmente”, tal como señaló el ministro Barañao en una de sus últimas entrevistas en C5N.
A este reclamo se sumaron los trabajadores despedidos del INTI (258 despedidos a nivel nacional), brutalmente reprimidos por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, quienes hace unos días reclamaban por la reincorporación, a tres meses del inicio del conflicto. A ellos, se sumaron los despedidos en la Secretaría de Agricultura Familiar en Mendoza (8 trabajadores) y los despedidos en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad (SENASA), que son por ahora 13 personas.