Ya reflejamos en la La Izquierda Diario las graves falencias que denuncian los vecinos acerca del servicio eléctrico de la Cooperativa en Godoy Cruz. La empresa “tomó cartas en el asunto” y cortó el servicio eléctrico en casas de familia.
Lunes 27 de agosto de 2018 18:52
Foto: El Ciudadano
Otra vez está errada la empresa de servicio eléctrico ante el pedido de solución de los vecinos del barrio La Gloria. Otra vez escuchamos que la “visión es ser el modelo de excelencia de empresa prestadora de servicios públicos en la Argentina, combinando cordialidad y eficiencia operativa con innovación permanente". Declaración con la que se define a sí misma La Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz, empresa de energía eléctrica que abastece a más de 65 mil usuarios, según consta en su página.
El reclamos por fogonazos, cortes, explosiones vienen de hace tiempo.
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Pero ante una nueva denuncia la empresa tomó la resolución de cortarle el servicio a decenas de vecinos que adeuden facturas (por demás elevadas). Así se pudo constatar entre vecinos que comentaron el caso de familias con muchos niños, en edad escolar, mujeres embarazadas y muchos trabajadores que necesitan este servicio básico, y ya no lo tienen.
Servicio esencial, servicio básico
En la luz, y también en el servicio de gas, queda evidenciada la lógica con que los capitalistas conciben los servicios públicos esenciales. Mientras un puñado de empresas saquean los recuros con ganancias siderales, gran parte de la población no tiene accesos a la red de gas natural, paga precios prohibitivos por una garrafa…a veces ni siquiera han llegado las cloacas y el agua potable, o se muere de frío. Eso sí, las boletas llegan a los hogares y son imposibles de pagar.
La electricidad es un servicio que los trabajadores se ven cada vez más imposibilitados de acceder, perjudicando a las familias llevar una vida digna. En los jóvenes les quita oportunidad de estudiar, ver tele o tener tiempo de ocio, llevándolos a vivir a la época de las cavernas. Las familias sufren los cortes o boletas imapagables en forma cautiva, porque no hay opciones. Y el estado mira para otro lado, porque es un asunto de empresas privadas.
Desde la privatización el servicio eléctrico quedó en manos de empresas privadas, extranjeras y nacionales. Durante el kirchnerismo la situación no cambió demasiado. Son un puñado de empresas que se la “llevan en pala”, como supo decir Cristina Kirchner, que vivieron de subsidios millonarios que salían del ANSES.
Pero para los usuarios hubo cortes, explosiones, y todas las consecuencias de la falta de inversión de años y años. Ahora se suma además tarifazos constantes y totalmente abusivos.
Nosotros no queremos ni subsidios que salgan de nuestros bolsillos y de todo el pueblo trabajador, ni la obscena rentabilidad capitalista en un servicio público tan esencial. Por eso, hay que decir que la solución está en la renacionalización bajo gestión de trabajadores con participación de los usuarios de estas empresas que brindan servicios públicos esenciales, terminar con los cortes en los hogares populares y que haya la inversión necesaria para que haya un servicio de buena calidad y en todo el país.