La conducción del SUTE dando vueltas argumentativas y en un hecho inédito, solo llama a movilizarse en la jornada de paro del próximo lunes. En los hechos traiciona una medida votada junto a todas las provincias y a nivel nacional… ¿A cambio de qué? De garantizar el inicio de clases después de firmar una paritaria que otorga un bono que ni siquiera alcanza.
Viernes 23 de febrero 23:07
Milei ha elegido a la educación como uno de los sectores que pagará el déficit cero que exige el FMI, las jubiladas y jubilados son otro de los sectores. Su gobierno lanzó un ataque furibundo contra la educación y es secundado por funcionarios y funcionarias que atacan a la docencia y su trabajo cotidiano, llegando a amenazar que habría que dar de baja a docentes, quitarles el sueldo, etc.
Declaró a la educación como servicio esencial en el DNU para atacar el derecho a huelga.
Recortó las partidas a las provincias que sostienen el FONID. Estamos hablando de una suma fija que, en el caso de Mendoza, representa 13% del salario. Además recortó el Fondo de Compensación Salarial y las partidas nacionales para programas educativos, infraestructura y comedores escolares.
El gobierno nacional pretende recortar aún más los salarios. Pero Cornejo no se queda atrás. El creador del Ítem Aula quiere avanzar con más resoluciones represivas y antihuelga. Además, mantiene los salarios planchados, con los y las trabajadoras de la educación más pobres del país. En Mendoza los salarios son de indigencia.
Y precisamente en la provincia de los sueldos más bajos, con una inflación más alta que la nacional, un costo de vida ligado a la actividad turística y donde se prueban los experimentos represivos que hacen punta de lanza en el país; la conducción del sindicato de la educación reivindica firmar paritarias a la baja, que rozan la linea de indigencia y con sumas en negro que sólo agrandan el problema.
La realidad es que hay decenas de miles de trabajadores y trabajadoras de la educación intentando llegar a fin de mes con bonos en negro que cobramos por única vez. Un problema que persiste y lleva al destrozo de nuestro salario. Ante este escenario el SUTE debiera ser la herramienta para que se exprese la bronca, para organizar las escuelas, para ser parte de un paro nacional, el primero de un plan de lucha en serio para enfrentar todo el ajuste. Pero no.
La conducción Azul Naranja del SUTE no convoca públicamente al paro pero ante la pregunta en grupos escolares, de delegados y delegadas departamentales, sindicales, responden que no les queda otra que adherir.
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Lo que debiera ser el inicio de un plan de lucha nacional frente a todos los ataques es pura confusión. Al ajuste educativo de Milei y los gobernadores hay que enfrentarlo con un gran plan de lucha que continúe con un nuevo paro el 1 de marzo y que se prepare para un nuevo 8M, día internacional de la mujer trabajadora.
Ante un ataque de envergadura, recorte en los hechos de los salarios, la Azul Naranja, no está a la altura de las circunstancias.
Por supuesto que hace falta una movilización de miles y miles en las calles, la cual, hasta ahora convocan tímidamente. Pero haría falta que la conducción del sindicato se pusiera a la cabeza de organizar, convencer, convocar, garantizar un paro en serio en toda la provincia.
Quienes sostenemos la educación todos los días, quienes nos preparamos y seguimos perfeccionando para mejorarla tenemos que emerger en la escena política como un gran actor social, como hemos sabido hacerlo en la historia. Debemos poner en debate la falta de infraestructura, de herramientas, de salarios que cubran la canasta básica, del tiempo necesario para seguir perfeccionándonos, de debates amplios y democráticos sobre la crisis educativa que atravesamos, y construir las respuestas entre quienes estamos en permanente contacto y conocemos las necesidades del estudiantado.
No podemos permitir que funcionarios que desprecian la educación pública, que desconocen en absoluto cómo se construye y sostiene día a día, que ignoran la crisis y los problemas de nuestros chicos y chicas hablen de nuestro trabajo cotidiano y de la educación.
Mientras instalan el debate sobre la “esencialidad” de la educación en las escuelas falta de todo: aumenta el boleto y no hay abono para nuestros estudiantes, las meriendas escasean en cantidad y calidad, los fondos fijos no alcanzan y nuestros estudiantes, cada vez antes, deben salir a trabajar para ayudar en las familias. Por eso es urgente organizar desde abajo a las escuelas junto a familias, estudiantes y asambleas en los barrios, junto a otros sectores, unir reclamos de la comunidad, para ganar las calles este lunes e imponer la continuidad de las medidas.
Tenemos que pelear por:
Corriente Nacional 9 de abril, lista Bordó en el SUTE
