Los mandatarios de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia llegaron hoy a Minsk para participar en la cumbre, con el objetivo de retomar el plan de paz y evitar una escalada impredecible en la guerra. Durante el día de hoy continuaron los bombardeos por parte de ambos bandos. Hubo decenas de muertos.
Jueves 12 de febrero de 2015 00:30
El presidente ruso, Vladímir Putin, fue el último en aterrizar en la capital bielorrusa, donde ya se encontraban los presidente de Francia, Francois Hollande, y Ucrania, Petró Poroshenko, junto a la canciller de Alemania, Angela Merkel.
Todos viajaron acompañados de sus respectivos cancilleres, el ruso Serguéi Lavrov, el alemán Frank-Walter Steinmeier, el francés Laurent Fabius y el ucraniano Pavel Klimkin.
Se había anunciado que la cumbre comenzaría a las 18.30 horas locales (13.30 Argentina) en el Palacio de la Independencia de Minsk, pero una fuente citada por la agencia rusa RIA Nóvosti informó de que las negociaciones van a arrancar finalmente a las 21.00 locales.
Horas antes de la cumbre, Poroshenko sostuvo que la cumbre es decisiva para lograr un acuerdo o que se produzca un agravamiento incalculable de la situación.
"Estoy convencido de que hoy todo el mundo está a la espera: o la situación se resolverá, habrá un armisticio y una retirada de armamento pesado o se saldrá todo fuera de cualquier control", dijo Poroshenko.
A su vez, marcó cuál es su punto de partida en la negociación, en caso de negociarse un nuevo estatuto de autonomía para las regiones rebeldes: "No habrá delegaciones de poderes en el ámbito de Defensa, no habrá batallones locales, divisiones de milicias populares ni otras tonterías", recalcó.
Según informa Interfax Ucrania, Poroshenko aseguró en una reunión de gabinete este miércoles, que si no se consigue un acuerdo está dispuesto a declarar la Ley Marcial en todo el territorio ucraniano.
Y de acuerdo a la agencia Sputnik (RIA Novostia), el presidente ucraniano también aseguró que tomará medidas contra periodistas y activistas que criticaron la movilización militar y "representan una amenaza".
"Hace dos semanas comenzó una gran campaña informativa contra Ucrania para frustrar la movilización. En ella participan los así llamados periodistas y activistas que hoy en día representan la misma amenaza que el enemigo en el frente y debemos luchar contra ellos con la misma eficacia", señaló.
Negociaciones en medio de bombardeos
La posibilidad de una acuerdo está fuertemente cuestionada, dado que durante el día miércoles, horas antes del comienzo de la cumbre, continuaron los bombardeos por parte de ambos bandos enfrentados.
Los separatista prorrusos lanzaron un fuerte ataque contra una guarnición del Gobierno. Kiev dijo que 19 de sus soldados murieron en una localidad cerca de Debaltseve, una de las peores pérdidas para el ejército ucraniano en un solo día, reportadas en nueve meses de guerra. Los rebeldes están tratando de rodear a las fuerzas del Gobierno en Debaltseve, un punto estratégico que les permitiría unir sus dos principales bastiones.
También se produjeron decenas de muertes en Donetsk, ciudad bajo control de los rebeldes, debido al fuego de Kiev.
La cumbre en la vecina Bielorrusa debatirá una propuesta franco-alemana para tratar de detener los enfrentamientos. Las esperanzas de un avance son pocas y los funcionarios europeos reconocen que es improbable que los rebeldes acepten detenerse y regresar a sus posiciones previas, que es lo que pretende Poroshenko.
Sin embargo, la intensificación de los combates en las 24 horas previas a la cumbre podría forzar a Poroshenko a aceptar un acuerdo que reconozca el avance rebelde.
Horas antes de que las conversaciones comenzaran, los funcionarios seguían hablando de la posibilidad de que la reunión se cancelara.
"Hay muchos problemas que aún deben ser resueltos (...) pero es muy probable que siga adelante", dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, a radio France Inter.
Sin embargo, Moscú mantenía el optimismo. Una fuente diplomática rusa dijo que había un 70 por ciento de probabilidades de que se alcance un acuerdo.
"Los presidentes no están viajando (a Minsk) por ninguna razón", dijo la fuente.
Agencias: Reuters, EFE, Ria Novosti