Criticada por las filas de su propio partido, la CDU, la canciller alemana salió a responder las concesiones hechas a la socialdemocracia para reeditar la gran coalición, que incluye el Ministerio de Finanzas.
Lunes 12 de febrero de 2018 11:36
La canciller de Alemania, Angela Merkel, respondió las críticas dentro de su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), por las concesiones hechas a los socialdemócratas en el acuerdo para reeditar la gran coalición, tanto en lo programático como en el reparto de ministerios, que incluyó el Ministerio de Finanzas.
Las concesiones, dijo Merkel este domingo en el programa televisivo Berlin Direkt, son "dolorosas" pero "necesarias", respondiendo a los críticos dentro de su propio partido, cuyo principal blanco de ataque es la renuncia a dicha cartera. "La alternativa hubiera sido no formar Gobierno. En ese sentido, la CDU ha pagado un alto precio por una nueva gran coalición pero es un precio que se puede defender". agregó.
Las críticas contra Merkel proceden principalmente del ala conservadora del partido. Un diputado, Oliver Guttig, dijo irónicamente a través de Twitter que al menos la CDU había mantenido la cancillería.
"Lo importante es que nos hemos comprometido a una línea política común en todos los campos, no es que vayamos a tener un ministro de Finanzas que pueda hacer y dejar de hacer lo que le parezca", añadió Merkel.
Además, la canciller señaló que a cambio la CDU ha recuperado el Ministerio de Economía, que no ocupaba desde hace décadas, y que por el reparto de competencias en las carteras tiene ahora también la responsabilidad de la construcción de vivienda.
En caso de un rechazo del acuerdo por parte de las bases del Partido Sociademócrata (SPD) y eventuales nuevas elecciones, Merkel no descartó volverse a presentar como candidata de su partido aunque insistió en que su esperanza es que el pacto de coalición sea aprobado. "Espero que el acuerdo sea aprobado y creo que hay bases para ello", dijo Merkel. Hace tres semanas,el congreso del SPD aprobó por escasa mayoría reeditar el pacto de gran coalición, que le permitiría a Merkel formar gobierno. El acuerdo permite a Merkel evitar el panorama de un gobierno en minoría o nuevas elecciones, pero las contradicciones políticas de fondo que han llevado a esta situación no se han resuelto.
La canciller fue interrogada sobre lo que ha ocurrido en los últimos días en el SPD, donde su líder, el expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz tuvo que ceder a la presión y renunciar a ocupar la cartera de Exteriores, y acerca de si ello no obligaba a replantearse el reparto. "Hemos negociado con el SPD y no sólo con Martin Schulz. El reparto está hecho y es competencia de los socialdemócratas decidir quien ocupa la cartera de Exteriores", dijo Merkel.
Con respecto a los ministros de su partido, Merkel dijo que la lista definitiva deberá presentarse antes del congreso de la CDU que deberá aprobar el 26 de febrero el acuerdo de coalición. En la lista de ministros de la CDU, según Merkel, deberá estar reflejada toda la variedad del partido e insinuó que habrá una renovación al decir que "no estarán representados sólo mayores de 60 años".
El anuncio de la canciller alemana de una regeneración dentro de su partido y las voces en las filas socialdemócratas para hacer efectiva de forma inmediata la sucesión de Martín Schulz, son la clave del debate en Alemania, a la espera de que se materialice el nuevo gobierno.
En el nuevo gabinete habrá "personas nuevas que tendrán un papel", afirmó el jefe del Ejecutivo del estado federado de Sajonia, Michael Kretschmer, quien subrayó que de lo que se trata ahora, tras meses de inseguridad es de " lograr un gobierno estable para este país", con Merkel como canciller.
Para otros, como el diputado conservador Klaus-Peter Willsch, no basta con seguir adelante como hasta ahora tras lo que considera un mal resultado para la CDU de las negociaciones y la pérdida de votos en las generales de septiembre, donde el bloque conservador obtuvo su segundo peor resultado desde 1949, un 33 %.
En tanto, cada vez más voces en las filas socialdemócratas se suman a la exigencia de Manuela Schwesig, vicepresidenta del SPD, para que se haga efectiva la sucesión de Schulz en favor de la designada Andrea Nahles, "un rostro joven y femenino", sin esperar, según lo previsto inicialmente, a la consulta entre la militancia del pacto de coalición, cuyo resultado se conocerá el 4 de marzo.
Schulz había anunciado ya la semana pasada que dejará la jefatura del SPD, a lo que siguió su renuncia al puesto de Asuntos Exteriores, en medio de fuertes presiones entre sus propias filas, incluidas las del actual titular de esa cartera, Sigmar Gabriel, quien consideraba que debía mantenérsele en el puesto.