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Actualidad. Metalúrgicos: despidos y suspensiones con la complicidad de la UOM

Luego de miles de despidos, suspensiones, un salario de miseria, un servicio médico y una obra social en completo abandono, el gremio aún permanece de brazos cruzados no sabemos esperando qué. ¿Qué salida tenemos los trabajadores para enfrentar esta situación?

Jueves 5 de marzo de 2020 00:00

La realidad que vivimos los metalúrgicos parece nunca mejorar, trabajamos muchas horas, todos los días y por sueldos que rozan la línea de la pobreza. Luego de miles de despidos, suspensiones, un salario de miseria, un servicio médico y una obra social en completo abandono, el gremio aún permanece de brazos cruzados no sabemos esperando qué. ¿Qué salida tenemos los trabajadores para enfrentar esta situación?

Ha pasado más de un año del conflicto de la fábrica Siam de Avellaneda, donde logramos reinstalaciones mediante la unidad y la lucha colectiva. Sin embargo, hoy continúan los ataques en NewSan, esta vez en la planta de Campana donde fue anunciado un plan de suspensiones hasta el mes de junio, y enviar a parte del plantel a trabajar a Avellaneda. Esto sucede luego de que Rubén Cherñajovsky, CEO del grupo, haya anunciado inversiones de 50 millones de dólares tras la asunción de Alberto Fernández. Este grupo no está en crisis, y los costos para generar sus ganancias siempre los pagamos los metalúrgicos. Esto es posible gracias a la complicidad de la dirección de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en manos de Antonio Caló, que no ha tomado medida alguna para revertir la situación.

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A lo largo de estos últimos años, los metalúrgicos hemos sufrido más de 70.000 despidos y 20.000 suspensiones, cierres de plantas, categorías congeladas y una parte del personal tiene contratos precarios. Pertenecemos a la rama estratégica de la industria que produce la principales manufacturas del país pero, a la vez, vivimos en los márgenes de la pobreza. No sólo esto sino que también, las compañeras mujeres tenemos las categorías más bajas, estamos expuestas a situaciones de acoso por parte de supervisores y jerárquicos, a las madres se las "apreta" cuando no pueden asistir por enfermedades de sus hijo, entre algunas cuestiones. Este es el costo que nos hacen pagar las patronales por ser mujeres y sostén de familia, y lo hicimos notar, cuando levantamos la bandera por los derechos de las mujeres durante nuestra lucha.

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La situación a la que llegamos no es el resultado lógico de los problemas macroeconómicos. Existen grandes grupos económicos que han amasado fortunas y despiden de forma totalmente arbitraria e ilegal, medianas y pequeñas empresas que sí han sido afectadas por las importaciones, han hecho de todo para que los trabajadores queden en la calle, por empezar, se han negado a abrir los libros contables para evidenciar su incapacidad de pago, porque esto significaba un empoderamiento de los trabajadores para hacerse cargo de la producción, como han mostrado con su ejemplo los obreros de Zanon o Madygraf.

¿Y si nos organizamos?

Macri y su gobierno de CEOs atacó duramente a los metalúrgicos dejando miles de familias en la calle, y nuestro salario en la pobreza. Ahora Alberto Fernández pide moderación salarial, da escuetos aumentos, y no ha avanzado contra ninguna medida del legado brutal del macrismo; quiere que los trabajadores seamos los que pongamos el hombro para pagar una deuda que no es nuestra, es ilegal e ilegítima, y que ni siquiera han investigado.

Alejandra Vercellino en plena lucha por la reincorporación
Alejandra Vercellino en plena lucha por la reincorporación

Si los metalúrgicos llegamos a esta situación es por responsabilidad de la UOM, por no haber tomado ni una medida frente a estos ataques, instalando un discurso por la negativa de que no se puede enfrentar las suspensiones y despidos, ni pelear por un salario acorde a la canasta familiar, ni por recategorizaciones, ni por ninguna otra demanda.

La verdad es que a los metalúrgicos nos sobra fuerza para tomar medidas contundentes que inclinen la balanza a nuestro favor. Concentramos fuerza desde el Norte hasta el Sur del país, desde la línea blanca hasta las autopartistas, desde la industria petrolera hasta la telefonía. Sin la labor de nuestras manos no existiría la producción argentina, es hora de dar pasos para que hacer pesar nuestra fuerza.

Siguiendo esta perspectiva, se abre la necesidad de organizarnos de manera independiente para pelear por nuestros derechos, para elegir delegados que nos defiendan, que se manejen en base a asamblea y mandato de base, para pelear para que no haya mas despidos ni suspensiones, por la reapertura de nuestra fuente de trabajo, para que toda fábrica que cierra, sea estatizada y puesta a producir bajo gestión de los trabajadores, para exigir e imponer a la burocracia de la UOM un plan de lucha para enfrentar la situación.

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La Izquierda Diario abre sus portal web con millones de visitas mensuales, para recoger las denuncias que tengamos sobre las situaciones que se viven en las fábricas y en las seccionales para que se escuche nuestra voz con cada uno de los reclamos. Qué la bronca no se quede encerrada entre las paredes de la fábrica porque existe una salida, y es con la fuerza y la organización de los metalúrgicos desde las bases. El Movimiento de Agrupaciones Clasistas, al cual pertenezco, se pone a disposición para dar esta pelea, como venimos haciéndolo. Te invitamos a que te sumes porque tu fuerza es imprescindible.

Si tenés alguna denuncia, dejá un mensaje en el Facebook del MAC