El reciente despido de Carmen Aristegui por parte de la empresa de comunicación MVS es la muestra más visible de la situación del periodismo en México. Pero también hay asesinatos, desapariciones y ataques con lujo de violencia.
Viernes 10 de abril de 2015
El caso de Aristegui fue cubierto por la prensa internacional –The Wall Street Journal, Forbes, The Guardian, Aljazeera, The New York Times, The Washington Post, El País, Cuba a debate, entre otros– como un caso de censura.
Y lo es: el despido de Aristegui tiene como trasfondo la censura a la investigación de la casa blanca de Angélica Rivera que llevó a cabo el equipo de investigación de la periodista.
Según el informe 2014 de Freedom House –una organización no gubernamental financiada por el gobierno estadounidense y el holandés, entre otro–, sobre un total de 197 países evaluados, México está en el puesto 132 de naciones con menos libertad de prensa.
En el informe señalan también que en Baja California Sur, Baja California, Sonora, Nuevo León, Zacatecas, Nayarit, Guanajuato, Colima, Tlaxcala, Hidalgo, Tabasco, Campeche y Yucatán –12 de las 32 entidades federativas– existen leyes penales contra la difamación, leyes que amparan a las personas –en general funcionarios públicos con cargos jerárquicos– que “se sienten ofendidas” por artículos o declaraciones de la prensa.
Mientras tanto, el Comité para la Protección de los Periodistas, otra ONG, señaló que México está en el séptimo lugar en impunidad de crímenes contra periodistas.
Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos admitió que entre 2000 y 2013 fueron asesinados más de 80 periodistas en el país. Según un informe de la Procuraduría General de Justicia que cita El Informador.mx, en los últimos 15 años fueron asesinados 103 periodistas y 25 están desaparecidos. Como caso emblemático recordamos el brutal asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz. Mientras tanto, la organización Artículo 19 señaló que un periodista es amenazado, acosado o atacado casi todos los días en México.
Los medios y el poder
El periodismo de investigación, de denuncia, el que señala actos de corrupción o conflictos de intereses de los funcionarios de los tres niveles de gobierno, está expuesto a censura y distintos tipos de ataques.
La publicidad gubernamental lleva a perder la independencia a la hora de informar, ya que el dinero que produce esa publicidad es el que financia la mayoría de los medios de comunicación.
Las complejas relaciones entre los partidos tradicionales (PRI, PAN, PRD) y Televisa y TV Azteca –emporios de la comunicación que encumbran (y pueden hundir si trabajan para un patrón que paga mejor) a los presidentes y funcionarios– constituyen un factor que caracteriza a los medios de comunicación en México.
Sin ir más lejos, la nueva titular de la PGR es Arely Gómez, hermana del vicepresidente de Televisa, Leopoldo Gómez. Fue designada por el presidente mexicano. Este hecho fue denunciado en la revista Proceso como un avance en el poder de la televisora.
El caso de Enrique Peña Nieto, cuya imagen fue creada y gestionada por Televisa es emblemático. Peña Nieto era un político secundario, pero con sus asesores de imagen de la televisora, sumado al matrimonio tan conveniente con Angélica Rivera, actriz de telenovelas, y mucho de mercadeo, Peña Nieto saltó al estrellato como presidente mexicano. Casi como sucedió en la ficción con el personaje Carmelo Vargas, de “La dictadura perfecta”, película del director Luis Estrada.
Eran los tiempos del Mexican Moment, cuando la prensa internacional alababa su empuje por haber logrado que se votaran las reformas estructurales que precarizan a los trabajadores y entregan los recursos energéticos a las trasnacionales. Claro, no pudieron prever lo que sucedería después: ni la crisis abierta por la desaparición forzada de los 43 normalistas y la masacre de Tlatlaya, ni los escándalos de la casa blanca de Angélica Rivera y de la mansión de Malinalco de Luis Videgaray, el secretario de hacienda.
Ésta es la democracia de los ricos y los poderosos: ellos deciden qué y cómo se informa, y a quienes se salen del libreto, los castigan.
Hoy, cuando la desconfianza en los partidos continúa, el régimen del PRI-PAN-PRD quiere imponer el olvido sobre los 43 jóvenes que nos faltan, con las elecciones intermedias que se realizarán el próximo 7 de junio.
Los escándalos continúan aflorando, como Angélica Rivera con sus hijas de compras en Beverly Hills, como la promoción de los partidos tradicionales a partir de especular con la miseria del pueblo mexicano con la entrega de descuentos, y tantos casos más.
Contra la censura y los medios del poder nace La Izquierda Diario México
En este escenario, a partir de septiembre de 2014 desde el Movimiento de Trabajadores Socialistas participamos de La Izquierda Diario, el primer diario digital de la izquierda latinoamericana –que hoy cuenta con ediciones propias en Argentina, Brasil y Chile– con una corresponsalía desde la tierra de Villa y Zapata.
Dimos cuenta del movimiento democrático surgido a partir del 26 de septiembre con el ataque a los normalistas de Ayotzinapa, a través de crónicas de la situación en Guerrero y en todo México. Dimos a conocer el brutal feminicidio cometido contra Angélica Trinidad Romero, una joven trabajadora y madre, asesinada en su centro de trabajo, la tienda Liverpool. Difundimos la lucha de distintos sectores de trabajadores en México, como los de Honda Jalisco, de la Caja de Ahorro, de salud, y los jornaleros de San Quintín. Denunciamos los principales hechos de corrupción, como las casas de Peña Nieto y Videgaray, un obsequio del Grupo Higa, feliz beneficiario de millonarios contratos con el estado mexicano. Alzamos nuestra voz contra los atropellos cometidos contra los migrantes, tanto en su peligrosa travesía por México, como en Estados Unidos, y contra los megaproyectos y los desastres ambientales provocados por empresas como Grupo México.
Hoy, en el marco de los próximos comicios, cuando aun #NosFaltan43, asumimos un nuevo desafío. Porque es necesario que, entre los medios libres que existen en México, se oiga una voz de la izquierda, que no sólo denuncie la gigantesca fosa clandestina que es este país, sino que también tienda lazos entre los sectores que salen a luchar, y que proponga salidas para los grandes problemas de los trabajadores, la juventud y los sectores populares. Por eso, desde el 28 de abril estaremos en línea, a diario.
Porque el México bronco, el México profundo lo merece y en este momento, lo necesita más que nunca.