Entre las 9 mujeres detenidas desaparecidas que estaban embarazadas al momento de su detención, aparece el caso de Michelle Marguerite Peña Herreros, quién tenía 8 meses de embarazo.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Viernes 19 de junio de 2015
Michelle era hija de madre española y padre francés. Su familia llegó a Chile escapando de la dictadura de Franco, tras el fin de la guerra civil española, en 1939. Por lo tanto, siempre estuvo rodeada no solo de los exiliados españoles que llegaron a Chile en el Winnipeg o por otros medios, sino también de los relatos y la lucha que se dio en España durante aquellos años.
Ella estudió en la Universidad Técnica del Estado, militante en el Partido Socialista y colaboraba en distintas tareas, entre ellas en el sindicato de trabajadores de Mademsa y de Cristalerías Chile. Esta última fue una de las principales fábricas que formaron parte de los Cordones Industriales; también trabajó en el Instituto Chileno–Vietnamita de Cultura.
Una vez producido el golpe, Michelle, al igual que miles de militantes y activistas políticos, comenzaron a ser perseguidos y tuvieron que vivir bajo el constante asedio de la dictadura. Su madre recuerda que la casa en que vivían estaba vigilada y que varias veces preguntaron por ella. Mientras tanto, Michelle colaboraba para mantener el funcionamiento del PS en clandestinidad.
Según los relatos de testigos y conocidos, Michelle fue detenida un frío día de junio de 1975 en la calle Tiros 122, Villa Japón, en el sector de Las Rejas de Santiago, tenía 27 años. Su detención, como tantas otras de la época, estuvo a cargo de la siniestra Dirección Nacional de Inteligencia (DINA). Junto a ella fue detenido Ernesto Lagos Salinas, quién integraba la Comisión Política del ilegalizado Partido Socialista, y estaba encargado de tareas como enlace entre integrantes de la dirección.
Otro integrante del Partido Socialista en clandestinidad, Juan Carlos Ruiz, encontró la vivienda en la que ambos vivían con signos de haber sido allanada, las cosas destruidas y todo revuelto. Unos días más tarde, el 24 de junio, otro militante socialista, Héctor Eduardo Riffo fue a una casa a una cita previamente convenida con Ernesto, donde fue detenido y trasladado a Villa Grimaldi.
Durante el año 1975 la DINA se dedicó especialmente a perseguir a los militantes del PS, logrando la detención de una gran cantidad de personas, muchos de los cuáles desaparecieron.
En Villa Grimaldi, uno de los más brutales centros de detención clandestina, donde se torturaba, asesinaba y hacía desaparecer a opositores a la dictadura, Héctor Riffo escuchó, en los primeros días de julio de ese año, que había dos mujeres detenidas, logrando reconocer por la voz de una de ellas a Michelle.
Es uno de los pocos testimonios que se tiene de su paso por ese centro de detención. Otro es el de Gladys Díaz Armijo, militante del MIR, que también estuvo detenida en Villa Grimaldi y que recuerda haberla visto los primeros días de julio de 1975, junto a otra mujer, con mucho temor y desconfianza. No la volvió a ver.
Su madre recuerda, sin embargo, que un día de junio de 1975 cuando estaba comprando, una persona se le acercó y le dijo que había alguien muy parecida a ella internada en el Hospital Militar, embarazada, incluso señala haber recibido una nota donde se le pedía ropa y libros, entre ellos uno de los favoritos de Michelle. A pesar de todas las averiguaciones, en el Hospital nunca lo reconocieron (ver relato en http://web.pschile.cl/npschile/index.php/companero-as/135-michelle-pena).
Otro relato, de un enfermero del Ejército, señala que llegó a una clínica de Santiago una mujer embarazada, al parecer Michelle Peña, siendo atendida por médicos de la DINA, pero volvió al centro de detención. Al parecer habría sido torturada.
Los relatos y testimonios son confusos y la dictadura trató de ocultar, hasta la actualidad, todas las pruebas. Una ex presa política de Villa Grimaldi recuerda haber visto a una mujer que había perdido a su hijo producto de las torturas, que podría haber sido Michelle, sin embargo otros testimonios señalan que podría haber tenido a su hijo en el Hospital Militar.
Michelle se encuentra hasta hoy detenida desaparecida, tampoco se sabe qué pasó con su hijo/a. Su familia presentó varios recursos de amparo, pero no tuvieron destino, llegando incluso a presentar una querella en 1978 por su desaparición.
Esta es una más de las miles de historias de la represión y violencia política en Chile, del ejército y sus agentes, de Pinochet y sus responsabilidades. Aún falta mucho para alcanzar no solo la verdad sino también la justicia.