El viernes, el precio del cobre siguió su tendencia alcista, conquistando su valor futuro por US$4 la libra del metal, lo que fue denominado un notición para los empresarios del cobre, quienes son los únicos reales beneficiados. Mientras los grupos económicos nacionales privados y transnacionales sacan cuentas alegres, en la región de Antofagasta productora de cobre, la salud sigue en una estado crítico, a la vez comienza a notarse el privilegio con las irregularidades del “Vacunagate”. Con las constantes alzas del cobre, se podría financiar un verdadero Plan de Emergencia para enfrentar la crisis sanitaria.
Domingo 21 de febrero de 2021
Los futuros del cobre llevan once meses seguidos de alza en la Bolsa de Metales de Londres, esta vez superó la barrera llegando a los niveles del 2011, año del boom del cobre. A la vez este registro de medición y alzas por tantos meses seguidos, no se veían desde los registros de 1986 en la Bolsa de Metales.
Los más contentos son los grandes grupos económicos como Luksic, que ya en medio de la pandemia aumentó su fortuna en US$9.800 millones, mientras su brazo minero, Antofagasta Minerals sigue aumentando sus arcas cupríferas, al igual que la transnacional imperialista BHP, acompañada de otras de renombre como Anglo American, y aquello grandes grupos económicos ligados a la mediana minería como la minera Pucobre ligada a las familias Hurtado Vicuña y Fernández León, la millonaria familia de los Solari-mayor accionista de Falabella- dueña desde el 2016 de minera Michilla vendida por sus amigos los Luksic.
Los aumentos en el precio del cobre, se debe principalmente a la recuperación que ha tenido China después del confinamiento, siendo el principal país comprador de esta materia prima. A la vez uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grandes del mundo, como lo es Goldman Sachs, anunció una posible escasez del mineral para este 2021, la cual pronostica un déficit de 327.000 toneladas si sigue la actual tendencia de demanda del metal rojo, por lo que los precios futuros podrían aumentar en tres meses a US$4,17 la libra, US$4,44 en seis meses y en un año a US$4,76 su valor.
Pero ¿a quién beneficia realmente las constantes alzas del precio del cobre?
Antofagasta crítica y “Vacuna Gate”
Mientras los empresarios del cobre celebran sus precios, la realidad no ha dejado de mostrar las profundas desigualdades e irracionalismo del sistema capitalista. Mientras los precios del metal son grito y plata para algunos pocos, la región de Antofagasta, producto de cobre por excelencia, sigue bajo una salud en estado crítico con camas críticas ocupadas en un 90% y el traslado número 100 de pacientes desde principios de semanas, a la vez los contagios no disminuyen, aumentando día a día superando los 250 casos.
A la vez, estos últimos días se ha destapado el “Vacuna Gate” con 35 mil personas vacunadas que no son parte de la población de riesgo, personas privilegiadas ligadas al mundo de las F.F.A.A, aspirantes a la represiva institución de carabineros, amigos de Alcaldes y los supuestos vacunados de Banco Estado que no se sabe quiénes son, porque no contempla a quienes cumplen labores de atención de personas como los y las cajeras, lo que fue denunciado por el propio Sindicato.
Es, decir es el pueblo trabajador, los sectores populares y más precarios de la población quienes seguimos recibiendo los golpes de la crisis sanitaria, mientras los empresarios mineros se hacen más ricos, y se inmuniza a las fuerzas represivas del Estado responsables de la violación a los D.D.H.H en el país y a quien tenga el privilegio de ser amigo de personeros de la política del régimen.
Impuesto extraordinario a las grandes fortunas de la minería para financiar un verdadero Plan de Emergencia
Las cada vez más comunes buenas nuevas del cobre muestran que recursos y plata hay en el país, pero el problema es que está en manos de unos pocos que son los mismos que desprecian la vida de las familias trabajadoras, las mismas que a pesar de la pandemia han obligado a miles de trabajadoras y trabajadores a seguir produciendo con el riesgo de contagiarse y bajo ritmos de sobre explotación al haber menos dotación en las faenas mineras.
No podemos permitir, que los empresarios del cobre y los políticos de este régimen se sigan burlando de nosotros y despreciando el valor de la vida de nuestras familias.
Por eso, es más que necesario levantar un gran campaña para conquistar a través de la fuerza de la movilización y la organización, la exigencia de impuestos extraordinarios a las grandes fortunas de la minería, para levantar un verdadero Plan de Emergencia que contemple:
Aumentar la contratación de trabajadores de la salud para acabar con la gran sobrecarga laboral que viven además de dar una solución al problema de la cesantía, destinar recursos para aumentar la capacidad de trazabilidad en los consultorios para así poder controlar los contagios, aumentar la capacidad de exámenes PCR, sueldos de emergencia equivalentes a la canasta básica familiar para todos quienes estén desocupados o suspendidos y paralizar las actividades laborales no esenciales con licencias pagadas a todos sus trabajadores, sin despidos ni rebajas salariales. En ese mismo sentido, es importante que las y los trabajadores en sus lugares de trabajo levanten Comisiones de Higiene y Seguridad bajo su control junto a profesionales y trabajadores de la salud, que exijan a sus sindicatos llevar adelante estas iniciativas, para que sean las y los trabajadores quienes decidan cómo y en qué condiciones volver a producir.
Esto debe ir acompañado de la lucha por vacunas para todos y por la liberación de las patentes, esto está planteado como una necesidad urgente ante la catástrofe de la pandemia.
Bajo estos objetivos hacemos el llamado a los sindicatos mineros como el de Escondida, CODELCO, Federaciones Mineras y de la industria, a levantar esta gran campaña.
A la vez, creemos que la ambición de conquistar este Plan, debe ir acompañado de perspectivas mayores, como la renacionalización sin pago de los recursos naturales como el cobre y el litio, bajo el control de la comunidades para satisfacer las demandas más sentidas del pueblo pobre y trabajador, no podemos esperar que los empresarios nos sigan repartiendo las migajas, mientras es la mayoría de la población quien paga los costos de la crisis. Esto debe ir de la mano con la conquista de la intervención estatal inmediata de todas las farmacéuticas y laboratorios, para ponerlos bajo control de los profesionales de la salud y al servicio de planes racionales de producción y distribución de vacunas y testeos, en la perspectiva de nacionalizar estas empresas bajo control obrero, junto con los recursos y el sistema de salud en un único sistema que sea universal.
