El pasado 6 de mayo, 103 migrantes centroamericanos fueron rescatados de manos de sus captores, que pedían dinero a sus familias para liberarlos. Una muestra más de la violencia que enfrentan los migrantes al atravesar México.
Viernes 8 de mayo de 2015
Fue en el municipio de Axacuzco, Estado de México. Ciento tres migrantes fueron liberados de la casa donde los mantuvieron cautivos por más de 35 días. Según informa el diario Excélsior, uno de los cautivos logró escapar y pidió ayuda a la policía municipal. Ahora, serán todos repatriados a sus países de origen.
Este hecho se da en el marco del endurecimiento de la política migratoria de México, siguiendo las órdenes del gobierno de Barak Obama.
Peña Nieto, gendarme del año
El Instituto Nacional de Migración deportó en 2014 107,199 migrantes centroamericanos indocumentados.
En este año fiscal, iniciado en octubre de 2014, hasta febrero fueron deportados 3,819 niños centroamericanos no acompañados. Según el centro de investigaciones Pew de Washington, esta cifra representa 56% más que el año anterior.
El Plan Frontera Sur se lanzó en julio de 2014. De acuerdo con un informe especial publicado en el portal de noticias Animal Político, “activistas como el director del refugio La 72, Fray Tomás González, apuntan que este Plan surgió en respuesta a la presión del gobierno de Estados Unidos tras la llamada crisis de los niños migrantes en verano de 2014.”
Con la aplicación de este programa, se aumentó en 50% la cantidad de migrantes detenidos en su paso por México. A lo largo de las vías del tren conocido como la “Bestia”, se colocaron obstáculos para impedir que los migrantes aborden el tren, como alambre de púas.
A esto se suma el despliegue de agentes de migración, incluidos los del grupo Beta –que supuestamente dan agua y ayuda a los migrantes–, policías y militares. Su tarea: la cacería de migrantes.
Los factores arriba mencionados empujan a los migrantes a adentrarse en los sitios más alejados. Ahí son presas de los sicarios del crimen organizado.
Según el informe de Animal Político, “En 2015 la tendencia de detenciones se mantiene al alza. En enero –mes en el que la migración es menor debido a las condiciones climatológicas adversas en la frontera Norte–, el Instituto Nacional de Migración registró poco más de 14 mil eventos de detención; cifra 123% mayor a la de enero de 2014. Desde 2006, nueve años atrás, no se tenía un dato tanto alto.”
Con la firma de la Iniciativa Mérida en 2008, desde esa fecha hasta ahora el gobierno estadounidense ha puesto más de 2,500 millones de dólares en la llamada “guerra contra el narco” en México. Y esa “inversión” implica subordinación política y económica al gobierno de Barak Obama y a las trasnacionales, así como la militarización, que trajo como consecuencia cientos de miles de muertos y desaparecidos en el país.
A su turno, según se informa en la nota “México reconoce esfuerzos de Obama en favor de los migrantes”, publicada en el portal de noticias Sin Embargo.mx, José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores “reconoció los esfuerzos del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por impulsar las medidas administrativas en materia migratoria.”
Lo que omite Meade es que aunque Obama impulsa la ampliación del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron Durante la Infancia (DACA, por su sigla en inglés) y el correspondiente para Padres de Estadounidenses (DAPA, por su sigla en inglés) –que beneficiarán sólo a 5 millones de migrantes indocumentados sobre un total de más de 11 millones–, el presidente estadounidense militarizó la frontera sur de Estados Unidos y ordenó hacer lo propio en México.
Mientras tanto, la cuestión migrante ya está presente en las adelantadas campañas electorales para los comicios presidenciales del año que viene en Estados Unidos.
Latinos: mano de obra barata y descartable en EE.UU.
Un estudio elaborado por BBVA Bancomer, dado a conocer en La Jornada en 2012, señala que los migrantes mexicanos son quienes reciben salarios más bajos en Estados Unidos, situación que se acentúa en el caso de las mujeres.
Mientras los varones mexicanos obtienen un promedio de 22,550 dólares al año, las mujeres sólo consiguen 10,000 dólares anuales.
Estas cifras contrastan con el salario promedio en Estados Unidos. Para 2013, un trabajador percibía, en promedio, 56,340 dólares, según un informe de Organisation for Economic Co-operation and Development.
Como señalamos acá, el crecimiento del empleo está ralentizándose en Estados Unidos, y el crecimiento económico de ese país se ha frenado durante el primer trimestre del año.
Históricamente, en momentos de expansión económica, Estados Unidos dejó correr el flujo migratorio hacia su territorio, en forma legal e ilegal. Sobre esa base se construyó el imperialismo estadounidense.
Si se avecina una retracción económica, es muy probable que la política migratoria del gigante del norte se endurezca más aun.
La vida (y también la muerte) de millones de latinos que residen en Estados Unidos, o que viajan allí en busca de una vida mejor, se define en función del lucro capitalista.
La cuestión migrante puede resolverse sólo con el concurso de la unidad regional de los trabajadores y los sectores populares de Estados Unidos, México y Centroamérica, que se movilice por el libre tránsito de personas en la región, y que exija plenos derechos políticos, sociales y sindicales para todos los migrantes.