Milei desdibuja la naturaleza del Estado. Oculta beneficios a grandes empresarios. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, 89.9. En texto y audio.
Pablo Anino @PabloAnino
Viernes 1ro de septiembre de 2023 11:31
- Milei se define como anarcocapitalista. Pero “como uno tiene que tener los pies sobre la tierra, en ese contexto, yo soy un minarquista, es decir alguien que considera que el Estado solo debe estar a cargo de la seguridad y justicia”, afirma el economista despeinado.
- Milei hace una operación en la cual presenta un mundo donde todos, supuestamente, están afectados por los males del Estado. De esta forma, desdibuja las relaciones entre las clases sociales antagónicas, entre la capitalista y la clase obrera. Y la propia naturaleza del Estado.
- Veamos por qué. Cuando el Estado regula el salario mínimo en $105 mil, tal el valor para el mes de julio, una cifra que no llega a cubrir la canasta básica alimentaria, utilizada para medir la indigencia. ¿A quién beneficia el Estado? Claramente, a los empresarios.
- Esta es una de las regulaciones que a La Libertad Avanza no le gusta. No la cuestiona por los salarios de miseria, sino porque quiere que los salarios sean más bajos.
- Otras de las regulaciones cuestionadas es el “cepo” que, obviamente, es un Frankenstein porque el gobierno no logra impedir la presión devaluatoria, pero afecta, en particular, al pequeño ahorrista que se le limita el acceso al dólar para preservar su patrimonio.
- Por el contrario, los grandes empresarios tienen miles de mecanismos, legales e ilegales, para acceder a los dólares y sacarlos del país hacia guaridas fiscales. ¿Se imaginan cómo se multiplicaría el vaciamiento del país con total libertad para el movimiento de capitales como propone Milei?
- Hoy cada vez se habla más de Eduardo Eurnekian, dueño de Corporación América, como el mentor de Milei. Este empresario es beneficiado de las regulaciones del Estado que le concedió por décadas el manejo de los aeropuertos del país. Para Milei, Eurnekian es “un grande”.
- Milei también presenta de manera engañosa los datos sobre presión fiscal. Dice que “La Argentina es hoy el país con la presión fiscal en blanco más alta del mundo”
- Hay datos de la OCDE, una organización compuesta por países desarrollados, que indican que Argentina, detrás de Brasil, está segunda en América Latina y el Caribe en un ranquin de presión fiscal.
- Pero la propia OCDE señala que en Argentina la presión fiscal representa el 29,1 % del PIB mientras que en los países de la OCDE representa el 34,1 % del PIB, es decir es más alta que en Argentina.
- Parece que esos países, entre los cuales están los nórdicos que los libertarianos señalan como modelos, serían ejemplo para todo, menos para el sistema tributario.
- Pero Milei habla de “presión fiscal en blanco”. No es un detalle en un país donde la élite económica es especialista en evadir impuestos y fugar capitales.
- Por lo tanto, si se midiera la supuesta presión fiscal sobre las operaciones no declaradas, la presión sería cero. Pero Milei justifica esta evasión.
- No solo eso. Hay que tener presente que las grandes empresas tienen un ejército de profesionales al servicio de dibujar los balances.
- Por ejemplo, los trabajadores que pagan el impuesto a las ganancias, le descuentan directo en el recibo de sueldo. La incidencia efectiva de ese impuesto sobre el salario bruto se ubica entre el 10% y el 18% o, a veces, más.
- Veamos el contrate con las empresas, que pagan ganancias recién cuando terminan un ejercicio económico.
- Arcor en 2022 pagó en concepto de impuesto a las ganancias el 12,41 % en relación a la ganancia bruta; Molinos el 1,38%; el Grupo Clarín el 5,05 %; Tenaris (Grupo Techint) el 13,20 %, siempre, en relación a la ganancia bruta.
- Vamos a las mineras. Según un informe del Ministerio de Economía, de las 15 empresas mineras que reportaron información, solo 3 pagaron el impuesto a las ganancias en 2020 y solo 4 en 2021. No hay pruebas, pero tampoco dudas que están dibujando los balances.
- El Estado deja de recaudar mucha, mucha, guita por desgravaciones impositivas especiales para grandes empresarios. Por ejemplo, la Ley de Economía del Conocimiento que beneficia a las tecnológicas, como Mercado Libre de Marcos Galperin, el hombre más rico del país, resta ingresos fiscales por más de 100 mil millones anuales o 274 millones de pesos diarios.
- Cuando Milei habla del Estado, los impuestos, las regulaciones, habría que separar la paja del trigo, o cómo afecta o beneficia a las distintas clases sociales.
- O, para ser más precisos, y para llamar a las cosas por su nombre, como afirmaba Marx, hay que decir que el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra.
- En ese sentido, Adam Smith, el padre del liberalismo, era mucho más honesto que Milei. Smith también quería un Estado mínimo, pero reconocía que “el gobierno civil, en la medida en que está instituido para defender la propiedad, en realidad está instituido para defender al rico contra el pobre”. De esto Milei, no dice una palabra.
Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.
