Sólo la izquierda se había opuesto al aumento de dietas en el Congreso. Después del escándalo por el aumento en sus haberes millonarios, desde el Gobierno anunciaron que presentarán un proyecto para frenar el incremento.
Diego Iung @IungDiego
Jueves 7 de marzo 20:51
Luego de conocerse el aumento de 700 mil pesos que percibirían los diputados, pasando a cobrar casi 2,5 millones, a lo que se suman otros beneficios como plus por desarraigo y viáticos, entre otros, ninguna de las bancadas mayoritarias había salido a poner freno a esta medida. Mientras el ajuste, los cierres de entes estatales y los despidos atraviesan el país. Dispusieron Martín Menem y Victoria Villarruel y desde el peronismo hasta el bloque Hacemos Coalición Federal aceptaron sin vueltas.
Mientras que los únicos en oponerse apenas conocida la medida fueron de forma inmediata los diputados del Frente de Izquierda - Unidad, como dieron cuenta distintos medios, acorde a su tradición de cobrar igual a una maestra y donar el resto a las luchas de trabajadores y otras causas sociales. Los diputados del Frente de Izquierda no solo cobran de esta manera, sino que en cinco veces consecutivas presentaron proyectos para que esas sean las dietas percibidas por el conjunto de la cámara y poder terminar con este privilegio.
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En la tarde de este jueves finalmente se dio a conocer que desde la Casa Rosada ordenaron avanzar en un proyecto de ley para retroceder en la medida. Fue después de que la noticia generara amplia indignación a lo largo de un país donde el 60 % de la población se encuentra bajo la línea de pobreza. En contradicción con lo que ahora dicen desde el Gobierno, este miércoles el vocero Manuel Adorni había defendido el aumentazo planteando que “después de mucho tiempo los legisladores se les aplica el mismo aumento que a los trabajadores no políticos de la administración pública”.
Llegando al colmo del absurdo, el Presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem planteó desconocer como aumentaban sus sueldos los legisladores de la cámara que preside: “Todos los años tiene actualización el Poder Legislativo, no es la primera vez que actualiza como docentes y salud, aunque siempre estaba por encima, se actualizó igual. Me estoy desayunando ahora que hay resolución de 2011, que están enganchados todos empleados, e incluye a diputados, esto funciona así en automático”. Sin embargo, según los procedimientos de la cámara hubiera alcanzado con una simple resolución, sin hacerlo pasar por la cámara.
Al ser cuestionados sobre los aumentos de dietas, algunos legisladores salieron a defender sus privilegios a toda costa. José Luis Espert llegó a decir: “Nos aumentaron la dieta un 30% en el primer bimestre con una inflación del 45%, así que hay una perdida real del 10%”. El “detalle” que se le pasa a Espert es que este sueldo supera los 12 sueldos mínimos.
Miguel Ángel Pichetto incluso se indignó con el cuestionamiento a las dietas legislativas y planteó en un programa televisivo donde se lo consultaba por el tema: “¿Qué querés. que la Argentina sea Uganda?”. El diputado, que ocupa bancas en ambas cámaras desde los años 90 y bajo el kirchnerismo llegó a ser jefe del bloque peronista en el senado, no parece tener problemas con que efectivamente la indigencia en el conjunto del país crece a ritmo frenético mientras ellos siguen cobrando millones. Muchos de ellos tienen una clara responsabilidad en sostener los acuerdos con el Fondo Monetario al haberlos refrendado en la Cámara y que arrastran al país a esta cadena de dependencia y atraso que tiene como resultado esta situación alarmante.
Desde Unión por la Patria así como desde el radicalismo mantuvieron un silencio pesado sobre el tema, sin expresarse sobre el punto en debate. Según trascendió varios diputados de distintos bloques se mantienen en la negativa a aceptar que se retrotraiga el aumento, como finalmente habría definido hacer el Gobierno, según ahora anunciaron Menem y Villarruel via redes sociales.
Los diputados de la oposición mientras esquivan cuestionar sus privilegios, siguen dejando correr el mega DNU del gobierno y sus consecuencias, sin tratarlo para tirarlo abajo de una vez y declararlo nulo e insanable, tal como viene planteando el Frente de Izquierda. El gobierno de Milei, mientras, intenta ahora convertir este papelón en pura demagogia.