Por apenas 13 votos no se consiguieron los dos tercios para insistir con la movilidad jubilatoria. El presidente libertario negoció con radicales y gobernadores para lograr sostener su veto contra las jubilaciones. Un triunfo adentro del Congreso, y una derrota en el humor social y en la calle. Hubo miles de personas en la protesta apoyando a los jubilados, a pesar de que las conducciones sindicales hicieron poco y nada para que sea más masiva. Hubo represión tras la votación.
Jesica Calcagno @Jesi_mc
Miércoles 11 de septiembre 16:38
Fue este miércoles en la Cámara de Diputados, con una gran movilización que rodeó el Congreso a pesar del operativo de Patricia Bullrich. La causa de los jubilados y jubiladas viene creciendo en la calle: los haberes son de hambre y con este gobierno empeoraron su calidad de vida y el acceso a medicamentos.
Los dos tercios no se consiguieron por apenas 13 votos. Se necesitaba 166 voluntades (por la cantidad de presentes) y se consiguieron 153 afirmativos para insistir con la nueva movilidad. La defendieron Unión por la Patria, 14 del bloque de Pichetto (de 16), 26 de la UCR (de 33), el Frente de Izquierda, la Coalición Cívica y los diputados de Santa Cruz, y uno del MPN de Neuquén. Hubo solo 1 diputado del PRO que votó contra el veto: Álvaro González, de los pocos que quedan cercanos a Horacio Rodríguez Larreta.
El gobierno logró 87 votos con la colaboración directa del PRO, bloques afines como el de Zago, los 3 tucumanos ex Unión por la Patria y 5 diputados de la UCR. Si había asistencia perfecta, con 86 ya podían bloquear la insistencia.
Pero no fue esa la única ayuda. También aportaron las abstenciones de Innovación Federal, porque eran votos que habían acompañado la media sanción y ahora restaron para los dos tercios. Se sumó a la abstención Lourdes Arrieta, la ex libertaria que visitó genocidas en Ezeiza.
Aunque Javier Milei frenó con esta sesión la seguidilla de derrotas legislativas y logra sostener el veto a las jubilaciones, la causa de los jubilados va a persistir y seguramente siga creciendo el rechazo a la decisión del oficialismo de que sean la principal variable de ajuste a fuerza de palos y represión. Las organizaciones de jubilados ya se venían movilizando todos los miércoles con el apoyo del Frente de Izquierda. Desde el veto presidencial fueron creciendo, y la de este miércoles fue la más importante, además de contar por primera vez con el apoyo en la calle de sectores sindicales de la CGT y la CTA. Los jubilados les siguen reclamando que convoquen a un paro para que pueda expresarse el apoyo.
El gobierno tuvo que mover muchas fichas para anotarse el bloqueo a la insistencia a la movilidad jubilatoria. Milei negoció primero con Macri, tuvo que empezar a coordinar con el PRO y el bloque de Zago a quien había despreciado, y ponerse él mismo al frente de la negociación con “la casta”. Ahí estuvo la base para armar una estrategia común. Pero la pieza clave para blindar el veto fue la colaboración de un sector de la UCR y gobernadores aliados a Sergio Massa del bloque Innovación Federal (Salta, Misiones y Rio Negro). “¿Qué es lo que reciben a cambio?” los interpeló el diputado de la izquierda Nicolás del Caño, denunciando que la sesión estuvo cargada de corrupción del “toma y daca” para ir contra los jubilados.
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La UCR desbloqueó un nuevo nivel de papelón parlamentario: fue el principal sostén del veto del Javier Milei. "Todo por dos pesos" tuiteó Myriam Bregman de la izquierda para graficarlo. Hasta hace unas semanas se jactaban de ser los impulsores del aumento a los jubilados y su éxito, ahora pasaron a ser los actores principales de la traición a los jubilados.
El bloque radical se puso creativo y aportó con distintas colaboraciones. Un diputado que renunció dos días antes de la sesión (Galimberti), para ocupar un cargo en Entre Rios que le ofreció el gobernador del PRO Rogelio Frigerio. Casualmente, su reemplazo fue una diputada afín a ese gobernador que sostuvo el veto de Milei. Otro de los aportes: los panqueques que cambiaron su voto. Algunos se pasaron directamente de bando: de votar a favor de la nueva movilidad, se fueron a engrosar los votos contra los jubilados. Fueron 5: Picat (Córdoba), Tournier (Corrientes), Cervi (Neuquén), Campero (Tucumán), Arjol (Misiones). Otros casos, como Roxana Reyes (Santa Cruz) anunciaron la abstención pero terminaron como ausentes.
Hacia el final de la sesión, ninguno de los 5 radicales apuntados como traidores había hablado, pero el tucumano Mariano Campero rompió el silencio. Dijo haberse sentido "aludido algunas veces" y el recinto estalló en risas. Luego de su discurso, que no fundamentó en nada los motivos del cambio de su voto, hubo aplausos eufóricos de las bancadas libertarias y del PRO. Algunos hasta se pararon para aplaudir, frente a la mirada amargada de los radicales.
La ayuda radical también fue la foto que le regalaron a Javier Milei en la Casa Rosada. Los 5 diputados de la UCR que panquequearon son los mismos que le facilitaron así correr en la agenda mediática las responsabilidades de ir contra los jubilados.
Al interior del radicalismo, algunos expresaron su malestar. En un comunicado reconocieron lo obvio: dicen que el voto de esos 5 diputados "constituye un claro mensaje político de pertenencia al oficialismo", sugiriendo diplomáticamente que se vayan del bloque. Lo firman 11 legisladores de los 33, del sector de Facundo Manes. Vale recordar que este bloque le brindó los votos a Milei para que sancione la Ley Bases.
La llave para Milei, en realidad, fueron los 8 votos de Innovación Federal. Responden a gobernadores cercanos o con terminales con Sergio Massa. Fue el diputado rionegrino Agustín Domingo quien anunció que, esta vez, iban a ir por la abstención. Justificaron que no quieren ir contra la decisión del veto presidencial pero “tampoco convalidarla”. Desde este espacio, en los pasillos reconocen que el cambio de su voto fue por la presión de los gobernadores que negociaron con el Poder Ejecutivo. En el caso de los 3 diputados de Salta que responden al gobernador Saenz, fueron electos por Unión por la Patria, y se fueron del bloque apenas asumió Milei. Solo Pamela Caletti terminó dejando vacía su banca para diferenciarse un poco. El bloque se completa con los misioneros que responden al gobernador Passalacqua, y otro de Rio Negro de Weretilneck.
La Libertad Avanza también sumó a su bando contra los jubilados a los 3 tucumanos ex Unión por la Patria que responden al gobernador Jaldo, y se han convertido en fieles aliados de Milei desde el tratamiento de la Ley Bases.
Germán Martínez, jefe de la bancada de Unión por la Patria, reconoció a su manera el aporte del peronismo al gobierno e intentó diferenciarse. “Aquellos que en nombre del peronismo fueron a elecciones en sus provincias hoy votan a favor del veto de Milei: ¿donde está la cara de los que están parados en esa posición?” preguntó. No es nuevo ese peronismo que panquequea como los radicales y sostiene al gobierno. Ya son 6 los aportes directos que ha hecho Unión por la Patria: los 3 de Salta y los 3 de Tucumán. A los catamarqueños que responden al gobernador de Unión por la Patria Jalil, por ahora los contienen. Pero cada dos por tres están al filo de pasarse de bando.
Milei pudo evitarse una nueva derrota en el Congreso. Pero las jubilaciones de hambre y las dificultades para acceder a los medicamentos siguen ahí. Y seguirá la resistencia de una causa que gana cada vez más apoyo social.
Jesica Calcagno
Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.