Miles de manifestantes se movilizaron en las principales ciudades del país contra la política económica y laboral del Gobierno.
Sábado 21 de marzo de 2015
En la capital ecuatoriana, se concentró la movilización más importante encabezada por Centrales Sindicales y el Movimiento Indígena de la CONAIE, donde participaron también estudiantes, organizaciones de mujeres y otros sectores sociales,logrando colmar la Plaza San Francisco de Quito.Se calcula que los manifestantes llegaron a ocupar más de 20 cuadras, antes de llegar al centro de la ciudad, pero no pudieron acceder a la Plaza de Gobierno, pues en el mismo momento el oficialismo organizaba una feria productiva y comercial, fuertemente resguardada por las fuerzas policiales. Durante horas de la noche se presentaron enfrentamientos, con más de una decena de heridos y detenidos.
Código Laboral, Sobretasas, Criminalización de la Protesta, Plan familiar, las demandas centrales
Las demandas expresadas por los manifestantes, priorizaron la oposición al Nuevo Código Laboral, que incluye entre otras medidas polémicas, el intento del oficialismo de agrupar a los trabajadores contemplados bajo el Código del Trabajo, bajo la LOSEP (Ley de Servidores Públicos), argumentando por parte del oficialismo que supuestamente obtendrían mayores beneficios, sin embargo, está presente en la memoria de los trabajadores los más de 5000 despidos de trabajadores públicos, que fueron efectuados bajo el decreto 816 de la LOSEP, el mismo que autoriza al Estado a realizar “compras de renuncias obligatorias” sobre los trabajadores que considere “ineficientes o burócratas”. Los trabajadores recuerdan también cómo fueron violentamente desplazados de sus lugares de trabajo con el uso de la policía. “Este intento de traspaso solo daría al Gobierno la posibilidad de ejercer mayor control y disciplinamiento sobre el movimiento obrero”, denuncian.
Así mismo, los trabajadores rechazan la injerencia del Estado sobre sus organizaciones sindicales y la mensualización de los décimos, cuyo pago además no constituye una obligación para las patronales privadas; y sin bien el oficialismo defiende el Código, argumentando que por primera vez se reconoce el trabajo doméstico y se establece mayor indemnización por despidos de mujeres embarazadas, al mismo tiempo propone la eliminación de la obligación para las empresas, de contar con guarderías y comedores. ¿Y en relación al derecho de los trabajadores a protestar y defender sus derechos?, el nuevo Código establece una regulación del derecho a Huelga que significa que en adelante las huelgas solo podrán efectuarse en la puerta de las fábricas, para proteger la integridad de las instalaciones de los empresarios. En base a esta situación, los trabajadores movilizados denuncian un proceso regresivo y de ataque a la conquista de sus derechos históricos.
Otra de las consignas movilizadoras tiene que ver con el anuncio de las sobretasas de hasta el 45% que se marcarán sobre productos de importación, una medida implementada por el Gobierno Nacional, que según Correa, busca proteger la dolarización frente a la caída de los precios del petróleo. El temor frente a un elevado proceso inflacionario está presente en los trabajadores, que además tienen congelados sus salarios y exigen un aumento. “Si durante años, las grandes empresas facturaron millones en ganancias, por qué hoy la caída de los precios del petróleo y la crisis la tenemos que sufrir los trabajadores en nuestros salarios y bolsillos” se preguntaban.
Por su parte los indígenas movilizados, también expresaron su rechazo a la denominada Ley de Tierras, a la criminalización de la protesta y al intento del Gobierno Nacional por desalojarlos de su Sede Histórica. Denunciaron a su vez que el oficialismo busca dividir la organización, a través de la cooptación de dirigentes.
Los estudiantes estuvieron presentes acompañando el reclamo de los trabajadores y también manifestaron sus propias demandas alrededor del carácter selectivo que adquirió el proceso de ingreso a las universidades públicas, reclamaron mayor presupuesto, y denunciaronla criminalización de la protesta, recordando que en las manifestaciones del año pasado decenas de jóvenes de colegios secundarios fueron encarcelados y posteriormente expulsados de sus colegios por apoyar las protestas.
Importante participación de organizaciones de mujeres
Una participación destacada fue la de las organizaciones de mujeres, que plantearon un profundo rechazo al anuncio de la creación del llamado Plan Familiar, que denuncian constituye un giro ultraconservador y regresivo en cuanto a los derechos de sexuales, un proyecto que propone por ejemplola “abstinencia” como método para evitar embarazos adolescentes, una educación en “valores familiares” contrario al libre acceso a la información que anteriormente deberían garantizar los centros de salud. Las declaraciones de Correa han sido en este sentido fuertemente rechazadas por hablar de “hedonismo” en la juventud y de la búsqueda del “placer por el placer”, (en niñas de hasta 10 años, cuando las organizaciones denuncian que los embarazos en adolescentes de esas edad son es su mayoría producto de violaciones), así como sus declaraciones sobre supuestas organizaciones feministas “infiltradas” con agendas abortistas y de matrimonio igualitario en el antiguo plan, que ahora buscan desplazar. A su vez, las declaraciones del asesor jurídico, el ex febrescorderista Alexis Mera, respecto de que “El Estado debe enseñar a la mujer a retrasar su vida sexual” fueron repudiadas por su contenido machista y de violencia de género.
En los días previos a la marcha, sectores de la derecha ecuatoriana, que buscan posicionarse para las siguientes elecciones, como el representante de la Banca, Guillermo Lasso, anunciaron su “apoyo” a la marcha. Desde el gobierno denunciaron que la marcha sería un intento desestabilizador de la derecha unida con la extrema izquierda. Sin embargo, las Centrales Sindicales sacaron comunicados rechazando la participación del banquero, por tratarse de uno de los responsables políticos como funcionario del Gobierno de Jamil Mahuad, de la oscura época del feriado bancario. Algunas organizaciones de autoconvocados, entre ellas, organizaciones afines a Lasso, concentraron en lugares alternativos para pronunciarse contra la reelección indefinida.
La respuesta del Gobierno Nacional frente a los acontecimientos del 19M, fue de minimización y rechazo. Hoy un comunicado de Alianza País, la agrupación política del presidente Correa, tildó a la movilización de “rotundo fracaso”, y cuestionó la plataforma de demandas, lo que hace suponer que no existirá giro alguno en la política del oficialismo con relación a los trabajadores y los sectores sociales. Entre tanto el movimiento obrero discute cómo dar continuidad a su plataforma de lucha, de cara al primero de mayo.