Con el lema “Este dos de julio marchamos por la destitución” se convocó desde el sitio web impeachmentmarch.org a salir a la calles en Estados Unidos para buscar que el congreso comience un proceso para destituir al mandatario estadounidense Donald Trump, quién es considerado como el presidente menos popular desde que se iniciaron las encuestas de popularidad en los años 50.
Lunes 3 de julio de 2017
Las movilizaciones de este domingo se dan en el marco de un gobierno debilitado desde que tomó la Casa Blanca y que los últimos días empeora debido a las críticas por su distanciamiento con Cuba, la vuelta al tema del muro en la frontera con México y la supuesta intervención rusa en las elecciones presidenciales conocidas como el Rusia Gate.
La jornada contra Trump tuvo lugar en al menos 46 ciudades siendo Los Ángeles, San Diego y Oregón los lugares en donde se concentró el mayor número de manifestantes. En Los Ángeles se contabilizaron alrededor de 10 mil personas. En otros estados y capitales el número de personas fue mucho menor como en Nueva York y Washington D.C.
“Está destruyendo al país” “Me molesta a diario” “Esa forma de hablar de las mujeres me parece ridículo” mencionó Judy Silberman, que se refirió a los tweets de Trump sobre la co- protagonista del programa MSNBC Mika Mrzezinski la semana pasada donde el mandatario arremetió contra ella.
Tudor Popescu, uno de los organizadores, dijo que la ley de extranjeros y la obstrucción de la justicia, son suficientes argumentos para que el congreso abra la investigación y el proceso de destitución.
Los manifestantes también utilizaron el momento para denunciar los grandes negocios que el mandatario tiene en el extranjero y para alzar la voz en contra de las medidas xenófobas que impulsa desde su campaña presidencial.
En algunos puntos salieron pequeños sectores a tratar de defender al mandatario, llegando a algunos enfrentamientos leves donde tuvo que intervenir la policía, quien escoltaba a los contra marchistas.
Mike Tokes, uno de los organizadores de las contra marchas, dijo que “nuestra presencia es para contrarrestar las medidas de la izquierda liberal” llamando a apoyar al presidente en las calles o por redes sociales.
La administración Trump está golpeada desde su campaña presidencial por sus propias propuestas xenófobas y reaccionarias. Pero mientras tiene cada vez menos apoyo popular (sólo 37% de la población aprueba sugestión), tanto el partido republicano –por el que llegó al poder- como el demócrata directa e indirectamente lo sostienen.
Hoy las movilizaciones y los cientos de estadounidenses que dicen no a las políticas de Trump, demuestran la debilidad de su gobierno y la falta de margen para poder garantizar la estabilidad económica en medio de una crisis mundial que ya lleva 9 años.