25 DE NOVIEMBRE. Miles marchan contra la violencia patriarcal en San José

En Costa Rica, la manifestación del 25N, Día contra la violencia hacia las mujeres, comenzó a las 4:00 p.m. con una concentración en el Parque Central. Se hicieron presentes miles de personas, así como varias organizaciones feministas y de izquierda. También participaron familiares de las víctimas de femicidios, levantando carteles con fotos de ellas y exigiendo Ni una Menos y No más impunidad.

A las 5:00 p.m. dio inicio la marcha rumbo a los Tribunales de Justicia. No es casualidad que esa sea la institución en la cual culminara la marcha, sino que se debe a la demanda que levanta el movimiento de mujeres contra el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cual es cómplice de la violencia patriarcal y que se encarga de mantener la impunidad ante los múltiples casos de femicidios. Desde la manifestación espontánea de setiembre de este año, el movimiento de mujeres ha realizado un fuerte cuestionamiento a la justicia patriarcal que nos receta el Estado y el OIJ.

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Desde Pan y Rosas, manifestamos que el movimiento de mujeres no puede depositar su confianza en dichas instituciones, que, históricamente, nos han demostrado su participación de la alianza que mantiene el capitalismo y el patriarcado, en desventaja de las mujeres, especialmente, de las mujeres de clase trabajadora y pueblo pobre. Nuestra confianza debe depositarse en nuestras propias fuerzas y métodos de lucha, para garantizar justicia y Ni una menos, así como todas las demandas y derechos que nos hacen falta.

Otra de las demandas que se hizo sonar en la marcha, fue por el aborto libre, legal, seguro y gratuito, así como la necesidad de la separación del Estado y la(s) Iglesia(s). Esta demanda se da en un contexto en el cual la Asamblea Legislativa y el Gobierno quieren impulsar dos proyectos de ley contra el aborto: el proyecto de vientres de alquiler o adopción anticipada y el proyecto del derecho del no nacido. Ambos, criminalizando y exigiendo la prohibición del aborto. Es necesario que el movimiento de mujeres ponga en pie una campaña permanente por el aborto libre, legal, seguro y gratuito.

Otra de las demandas que, desde Pan y Rosas levantamos, es contra los planes de ajuste del FMI y el Gobierno, los cuales vienen a empobrecer más a la clase trabajadora, especialmente, a las mujeres. Así como exigimos el Ni una menos en referencia a los femicidios, y el Ni una menos por abortos clandestinos, también exigimos Ni una menos sin trabajo.

No solo nos queremos vivas, sino que también queremos una vida digna y libre de explotación capitalista. Hay que construir movimiento de mujeres con independencia de clase, que luche por nuestras demandas, por el pan y por las rosas, para nosotras, y para nuestros compañeros de clase.

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