El martes 25 de noviembre miles de personas salieron a las calles de la Ciudad de México exigiendo la liberación de todas las presas y presos políticos del país, y repudiando los feminicidios y la violencia contra las mujeres.
Jueves 27 de noviembre de 2014
México, D.F. 26 de noviembre de 2014
El 25 de noviembre en el marco del Día Internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, miles de personas marcharon en la capital del país.
Los manifestantes denunciaron la represión del gobierno capitalino y federal contra el movimiento surgido a raíz de la masacre de estudiantes en Iguala, Guerrero, denunciaron las detenciones arbitrarias del pasado 20NMX y reiteraron la exigencia de la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
También expresaron su repudio al feminicidio, la tortura sexual y demás vejaciones que viven las mujeres en México.
Los 11 detenidos del 20NMX fueron trasladados el 21 de noviembre a los penales de alta seguridad de Perote, Veracruz, en el caso de los hombres, y del Altiplano en Nayarit, en el de las mujeres.
Son acusados de cargos como asociación delictuosa, motín y tentativa de homicidio, cargos inverosímiles a partir de la gran cantidad de pruebas que han circulado en medios y redes sociales después de la represión del 20NMX.
¡Libres se los llevaron y libres los queremos!
La movilización partió entrada la tarde del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo capitalino -realizando una parada frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR)- y fue encabezada por familiares de detenidos en la Cuarta Jornada de Acción Global por Ayotzinapa, el pasado 20 de noviembre.
Les siguieron contingentes de: la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSUM), Facultad de ciencias Políticas y Sociales (UNAM), Facultad de Estudios Superiores Aragón (UNAM), Instituto de Educación Media Superior (IEMS), Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) Instituto Politécnico Nacional (IPN), Agrupación de mujeres Pan y Rosas, Movimiento de los trabajadores Socialistas (MTS), Coordinadora 1º de diciembre, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), abogados, organizaciones sociales y estudiantiles, colectivos de artistas y sociedad civil, quienes exigieron la liberación de las presas y presos políticos y el alto a los feminicidios. ¡Libertad a los presos por luchar! y ¡Fuera Peña! fueron las consignas principales.
La movilización culminó con un mitin frente a las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF), que comenzó con la participación de Omar García, estudiante de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, quien exigió la aparición con vida de los 43 y externó su apoyo a los detenidos y sus familiares.
Le siguieron las madres, familiares y amigos de detenidos, quienes denunciaron tortura y vejaciones contra sus hijos y amigos y llamaron a continuar y ampliar la lucha por su liberación
Denuncian intento de desaparición forzada
Participaron también en la marcha, familiares y compañeros de Jacqueline Selene Santana López y Bryan Reyes Rodríguez, jóvenes que el pasado 15 de noviembre fueron detenidos en la Ciudad de México por elementos de la Coordinación de Operaciones Encubiertas, de la Dirección General de Operaciones e Infiltración de la Policía Federal.
La madre de Bryan Reyes denunció que lo de su hijo y Jacqueline fue un intento de desaparición forzada por parte del Estado, pues los jóvenes son luchadores sociales y venían participando en protestas por Ayotzinapa.
A los jóvenes se les fabricó el delito de asalto a mano armada y robo de $500 a tres policías, y actualmente se encuentran presos en los reclusorios Norte y Santa Marta y, respectivamente.
Contra el feminicidio y la violencia contra las mujeres
Para finalizar el mitin tomó la palabra Norma Andrade, incansable luchadora contra el feminicidio quién hizo hincapié en la necesidad de que el movimiento nacional por Ayotzinapa retome la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Además denunció que Enrique Peña Nieto, es uno de los principales cómplices del feminicidio en el país.
Por último tomó la palabra Yakiri Rubio, que con voz firme respaldó a los presos y presas políticas e hizo hincapié en que ella también es presa del Estado, porque a un año del ataque contra su persona, sigue estando sujeta a proceso y sin libertad absoluta.
Exigió su libertad incondicional y la de todos los presos y presas políticas, pues son una muestra de cómo se quiere acallar a quienes luchan por un país diferente. Para cerrar, Yakiri enunció el conteo de los 43 y el llamado de justicia.
Alejandra Toríz de la agrupación de mujeres Pan y Rosas planteó que “el legado de las hermanas Mirabal sigue vigente y que hoy más que nunca está planteada la necesidad de un gran movimiento de mujeres, independiente y en las calles que luche contra el feminicidio y la violencia”.
Una vez más la rabia de las mariposas se hizo presente, y retumbó frente a la representación del gobierno de la Ciudad de México.