A solo dos días del triunfo del ex capitán en unas elecciones manipuladas por el poder judicial y las fuerzas armadas, miles de personas se manifestaron en San Pablo y otras ciudades.
Miércoles 31 de octubre de 2018
La manifestación convocada por el Frente Pueblo sin Miedo reunió a miles de estudiantes y trabajadores y se produjo al mismo tiempo que Bolsonaro se reunía con el golpista Michel Temer para dar continuidad y profundizar su nefasta Reforma Jubilatoria.
También hubo movilizaciones en Río de Janeiro, Porto Alegre, Recife y Fortaleza.
El Movimiento Revolucionario de Trabajadores y Esquerda Diario participaron activamente de las movilizaciones contagiando su voluntad de lucha en cada lugar de trabajo y estudio para ayudar a los trabajadores y la juventud a tomar en sus manos la lucha contra la reforma jubilatoria ya anunciada, los ataques a la educación y contra cada reforma de Temer que Bolsonaro se propone continuar y profundizar.
Para enfrentar los planes de Bolsonaro, el golpismo y la extrema derecha, necesitamos movilizaciones mucho más fuertes y organizadas. Por eso es crucial la organización desde abajo.
En estas manifestaciones planteamos la exigencia a las centrales sindicales y organizaciones estudiantiles de organizar de inmediato un plan de lucha contra esos ataques concretos que ya anunció el futuro presidente ultraderechista. Proponemos formar miles de comités en todo el país para que la energía y la bronca que recorre amplios sectores pueda orientarse a recuperar las organizaciones de los trabajadores y los estudiantes para la lucha de clases, el único terreno donde podremos enfrentar seriamente y vencer a la ultraderecha, a la reforma previsional y al golpismo.
Al finalizar el acto principal en Sao Pablo, la Policía Militar comenzó a arrojar gases y balas de goma indiscriminadamente y sin razón alguna sobre la multitud que ya se dispersaba. Así respondió el régimen golpista a la primera marcha con Bolsonaro electo presidente. Toda una señal de los tiempos que vienen y razón de más para acelerar la organización más amplia y combativa desde abajo en cada lugar de trabajo y estudio, e imponer a las centrales obreras un plan de lucha en defensa de los derechos democráticos y contra los ajustes y reformas antipopulares.
