La renuncia se da en el marco de la arista denominada “Pasajes y fletes”, vinculada al uso irregular de dinero, asignado para viajes oficiales; y “Gastos reservados”, ligada a la presunta malversación de recursos destinados a Seguridad e Inteligencia.
Miércoles 2 de marzo de 2022
Sigue en curso la investigación por el caso de fraude en las Fuerzas Armadas, sumando cada semana que pasa, nuevos nombres que se suman a una cadena delictiva que estuvo amparada y validada durante años, al interior de la institución.
Si es que anteriormente se acusó al ex Comandante en Jefe del Ejército, Oscar Izurieta, por desvíos de fondos reservados en beneficio de la familia Pinochet, ahora, y de de manera inédita, el actual Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, decidió renunciar de sus funciones, luego de ser citado a declarar como inculpado, por la actual ministra en el caso Romy Rutherford.
"He resuelto presentar al Presidente mi renuncia al cargo del Comandante en Jefe del Ejército, asunto que le fue informado la tarde de ayer. Reitero mi inocencia y hago presente que nunca he estado y estoy por sobre la ley, pero tampoco me corresponde estar por debajo la ley”, señaló el ahora ex Comandante en jefe, quien será reemplazado de manera transitoria, por el General Rodrigo Ventura, hasta el 9 de marzo, fecha en que asumirá el cargo, Javier Iturriaga.
La renuncia se da en el marco de la arista denominada “Pasajes y fletes”, vinculada al uso irregular de dinero, asignado para viajes oficiales; y “Gastos reservados”, correspondiente a la presunta malversación de recursos destinados a Seguridad e Inteligencia, de acuerdo a lo signado en El Mostrador, todo esto, cuando se encuentra en ejercicio de sus funciones.
Y es que concretamente, en lo que refiere a la descripción de los hechos, Martínez, al igual que otros generales que se encuentran implicados, desde el año 2009 al 2019, habría comprado pasajes a una sume inferior de dinero de acuerdo a lo asignado, yendo a para finalmente esta diferencia de dinero, al bolsillo del actual Comandante y Jefe. Una práctica que habría sido recurrente, pero de la que refiere el Ejército, como “una práctica errónea”.
Una cadena de corrupción y fraude de largo aliento
Suman y siguen los nuevos hechos y pruebas derivadas de los casos de corrupción en las Fuerzas Armadas, donde parecieran desfilar cada semana una serie de rostros nuevos, quienes durante años se dieron grandes privilegios, y en algunos caso, el aumento de su patrimonio, por medio de recursos asignados a la instituciones que han dicho representar.
Desde gastos en casinos y fiestas, pasando por vínculos con la familia Pinochet, hasta la apropiación de recursos de manera indebida, la caja destapada, a propósito del financiamiento proveniente de la ley reservada del cobre, los hechos se siguen apilando, mostrando de manera evidente instituciones podridas, que históricamente se han aprovechado de los recursos del Estado.
No se pueden financiar más estas instituciones corruptas, manchadas por múltiples violaciones a los derechos humanos, y que hasta el día de hoy detentan una serie de derechos a los que son ajenos el conjunto de la población civil.
De una vez por todas que los funcionarios de estas instituciones paguen por sus crímenes y delitos ¡Juicio y castigo!
