La ministra de Salud, Carmen Castillo, se refirió a los criterios bajo los cuales funciona la Coordinadora Nacional de Trasplantes, y respaldó la normativa que regula las listas de espera y el acceso a trasplantes.
Viernes 10 de noviembre de 2017
Tras el destape del caso de la menor Daniela Vargas (13), quien falleció de un infarto luego de haber estado hospitalizada en la Red UC Christus donde se le negó la posibilidad de someterse a una operación, la ministra de Salud, Carmen Castillo, se refirió a los criterios bajo los cuales funciona la Coordinadora Nacional de Trasplantes.
"El sistema que tenemos de trasplantes en Chile es absolutamente transparente y cuenta con una coordinación muy precisa, para dar todas las oportunidades a todo aquel que lo requiera, sin distinción de sexo, edad, previsión, ni de condición social”, afirmó Castillo.
La ministra de Salud detalló que los criterios que determinan la inclusión de una persona en la lista de espera de trasplante de órganos no están relacionados con su condición social ni económica. Según Castillo “aproximadamente el 80% de los trasplantes que realizamos en Chile, son efectuados a personas de FONASA”.
Castillo explicó que existe una Comisión Técnica que evalúa el cumplimiento de los criterios sanitarios que permiten realizar un trasplante y deben velar porque se cumplan protocolos “que son muy estrictos, tanto en Chile como también a nivel internacional, para cualquier cirugía de la complejidad de un trasplante de corazón”.
Sin embargo, y pese a todas las explicaciones entregadas hasta el momento, la muerte de Daniela y la decisión que tomaron las autoridades de la Red UC Christus generaron un amplio rechazo en sectores de la población que cuestionaron la indiferencia ante la menor, el desprecio por su vida, y la cruda realidad de que en Chile existe una salud para ricos y otra para pobres.
"Entre el gobierno, la Red UC, y autoridades del Sename se tiran la pelota de un lado a otro, pero lo concreto es que nuevamente una menor vulnerable, pobre, paga con su vida la negligencia e indiferencia del Estado y todos los gobiernos de turno que durante años no han hecho nada por garantizar que toda la población, que todos los niños, tengan acceso oportuno y de calidad a salud. Esto demuestra cruelmente que un derecho vital como la salud es visto como un bien de consumo, como un negocio, y esa es la base de lo sucedido con Daniela", denuncia Dauno Tótoro, candidato a diputado por el distrito 10.
Para Tótoro "debería existir un Sistema Único de Salud, de carácter estatal, gratuito, de acceso oportuno y universal, donde todas las personas puedan recibir salud de calidad y sin ninguna traba. Se trata de la vida de personas, de menores de edad, no puede seguir siendo un negocio de empresarios y políticos corruptos", enfatiza el candidato.
El caso de Daniela Vargas mostró nuevamente el abandono al que se ven sometidos cientos de niños y adolescentes vulnerables, en un país donde ningún derecho básico es garantizado por el Estado y los distintos gobiernos. Se inicia así una nueva investigación que devela los podridos cimientos de este régimen político y tipo de sociedad.
