Marcelo Calero, ministro de Cultura de Brasil, dijo que la protesta de los artistas en Cannes perjudicó la imagen del país.
Elizabeth Yang @Elizabeth_Yang_
Viernes 10 de junio de 2016
En una entrevista realizada por el famoso monopolio mediático brasileño O Globo, el ministro de Cultura afirmó que el acto realizado por los artistas de la película Aquarius en la última edición del festival de Cannes fue perjudicial para Brasil.
Las duras críticas estuvieron dirigidas a los brasileños que se manifestaron en el exterior para acusar de golpe al proceso de impeachment que terminó separando del gobierno a la presidente Dilma Rousseff.
“Me parece muy malo. Tiene que ser respetada como cualquier manifestación, esto está fuera de cuestionamiento. Ahora, me parece muy malo que en nombre de una posición política personal se cause perjuicios a la reputación y a la imagen de Brasil”, declaró en la entrevista.
Luego trató de seguir fundamentando su crítica, porque evidentemente es un desprestigio muy grande ser ministro de cultura de un gobierno golpista y tan de derecha que en su gabinete no hay ni una mujer ni un negro.
“Están comprometiendo la imagen del país en nombre de una tesis política, y eso es muy malo. Me parece hasta un poco totalitario, porque se pretende que su visión específica cubra la imagen de todo un país. Creo que la democracia tiene que ser respetada y que es una falta de respeto hablar de golpe de Estado con aquellos que vivieron realmente el golpe de estado, el del 64. Murieron personas y se olvidan de eso. Entonces me parece un irresponsabilidad casi infantil…”.
Con este argumento nadie podría hacer declaraciones públicas de trascendencia, por ejemplo en un festival internacional, porque su opinión mancharía la imagen del país.
Por otro lado, al compararlo con el golpe del 64 que fue para parar un inicio de guerra civil en el campo contra los terratenientes donde actuaban las Ligas Campesinas, busca demostrar que no fue un golpe porque no tuvo el mismo nivel de violencia que aquél de los años sesenta, con represión y muerte.
Es verdad que no hubo muertos, por eso es llamado de golpe institucional, con complicidad del poder judicial, y utilizando inclusive los mecanismos de la democracia burguesa pero con maniobras e ilegalidades como ya se ha explicado en este medio.
Elizabeth Yang
Profesora de Lengua y Cultura portuguesa. Fundadora del PTS y columnista de la sección Cultura de La Izquierda Diario.