Ministro de Minería señala que un factor de riesgo para el valor del precio del cobre es una segunda ola de contagios, más no le preocupa que su producción continua sea fuente de contagios y muertes en las regiones mineras del país.
Viernes 21 de agosto de 2020
El Banco Central informó que en el segundo trimestre del año, la actividad económica en Chile cayó un 14,1% con respecto al mismo período del año anterior. Este resultado en parte se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al Covid-19, afectando principalmente a servicios personales, comercio, transporte, construcción, restaurantes y hoteles, industria manufacturera y servicios empresariales. Todas las actividades presentaron caídas con excepción de la minería, los servicios financieros y la administración pública.
La minería creció 1,6% principalmente por una mayor extracción de cobre y, en menor medida, de hierro. A lo que se suma que el pasado miércoles, el metal rojo superó la barrera de los US$3 la libra, alcanzando además su mayor nivel desde junio de 2018 (US$3,03).
Ante esto, el ministro de Minería Baldo Prokurica, según detalló a Minería Chilena, el crecimiento del precio del cobre dependerá de la evolución de algunos factores de riesgos: “Uno de ellos, que consideramos relevante para la trayectoria del precio del metal, es una eventual segunda ola de contagios por Covid-19 en países consumidores de cobre”.
Contradictoriamente, el ministro de Minería habla de que uno de los factores de riesgo para el valor del precio del cobre es una segunda ola de contagios, cuando es la misma producción minera uno de los principales focos de contagio, responsable del 40% de los contagios en la región de Antofagasta, donde ya cobra una decena de muertos.
Ante esto es clave que las y los trabajadores se organicen frente a la situación que nos arrojan los empresarios y el Gobierno, exigiendo a los dirigentes sindicales de la CUT y de las grandes mineras, que salgan de la cuarentena y que dejen de ser en los hechos cómplices de la política criminal de los grandes capitales nacionales y transnacionales, así como del mismo gobierno criminal y asesino de Piñera.
Llamando a levantar asambleas de base con la idea de organizar un Plan de Lucha, en la perspectiva de un Paro Regional que parta por detener la minería y todos los servicios no esenciales, garantizando los sueldos de miles de trabajadoras y trabajadores ligados a este rubro. Además de aplicar un 20% de impuesto a las ganancias mineras, para financiar un verdadero plan de emergencia para que la crisis la paguen los grandes empresarios y con el cual se vea beneficiado el conjunto de la población.
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