Los hechos de violencia que se produjeron en el último Boca-River arrojan un panorama desalentador respecto a la violencia en el fútbol pero, en el Torneo Amistad Obrera de MadyGraf estamos demostrando lo contrario.
Martes 19 de mayo de 2015
Imagen: Noticias Formosa
Mil doscientos agentes de la Policía Federal, seiscientos empleados de seguridad privada, veinte helicópteros, quince tanques, dos submarinos apostados en el Riachuelo... El impresionante operativo de "seguridad" dirigido por Sergio Berni en el último Superclásico no pudo evitar el triste y precipitado final del partido. Esto no debería sorprender a nadie, ya que existen sobradas muestras de la complicidad entre barras, clubes, la Policía y funcionarios públicos. Por el contrario, en el campeonato de MadyGraf no hay policías y sin embargo no se registran hechos de violencia (más allá de algún toquecito durante el partido para aquel habilidoso insolente que osa tirar un caño en la mitad de la cancha), y esto es por la solidaridad y el compañerismo que hay en nuestro torneo, contrastando con la competencia cada vez más desleal y la pérdida de valores en el fútbol argentino.
Todos vimos cuando el impresentable de Berni decía: "El operativo fue un éxito". No sorprende porque lo mismo decía en la Panamericana cuando reprimía a los obreros para defender a las multinacionales. Esta vez la responsabilidad recae sobre Boca, ya que es evidente su complicidad en los incidentes, en los que incluso quedaron expuestos sus jugadores y cuerpo técnico al haber esperado que se retiren primero los de River, para luego saludar a los barras. Pero nadie puede negar que también River y todos lo clubes están manejados por las mafias, por esos que dicen ser hinchas y solo corren detrás de intereses económicos y son usados por dirigentes, partidos políticos y por la burocracia sindical como fuerza de choque, que son bancados por jugadores a cambio de ovaciones y que, lamentablemente, muchas veces son alentados por quienes de verdad quieren a su equipo, pero inconscientemente terminan siendo hinchas de las barras, dejándose llevar por la "cultura del aguante". Si vamos a hablar de aguante, habrá que decir que el verdadero aguante es el que tienen los trabajadores que pelean por sus puestos de trabajo o el de las mujeres que pelean por sus derechos... De ese aguante hay de sobra en nuestro torneo.
En MadyGraf no tenemos barras bravas, solo familias y amigos que vienen a pasar un buen día y alguno que otro que viene a reírse de sus compañeros. Podemos decir que somos verdaderos hinchas de la pelota (leer bien, por favor) y estamos demostrando que los trabajadores organizados no solo podemos hacer funcionar las fábricas sin patrones: también podemos disfrutar del fútbol sin violencia.
