Una ley que tardó años en aprobarse y que ahora, en el marco de la discusión presupuestaria 2025, se modifica en desmedro de las comunidades originarias costeras. En este artículo te contamos sobre quiénes impulsaron la modificación y a quiénes beneficia ¡Fin a la depredación capitalista y colonial que saquea los recursos!
Viernes 6 de diciembre de 2024
En el marco de la tramitación de la Ley de Presupuestos 2025, el pleno del Senado aprobó el jueves 21 de noviembre una indicación propuesta por los diputados Mauro González y Marcia Raphael (RN). Esta modificación introduce cambios sustanciales a la Ley N°20.249, que establece los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO), también conocida como “Ley Lafkenche”, que suspende por un año el ingreso de nuevas solicitudes a la ECMPO, mientras que las solicitudes que están actualmente en tramitación tendrán solo un plazo de 6 meses para ser aceptadas, las que no alcancen a tramitarse en este periodo serán rechazadas.
Cabe decir que actualmente hay cerca de 80 solicitudes al respecto y quienes más celebran esta modificación son las empresarios salmoneros que se hacen un festín con los recursos marinos
Marcia Raphael (RN) quien es además esposa del exdiputado, exgobernador y exsubsecretario de Pesca, Pablo Galilea, expresa en sus dichos la típica postura de colono ignorante y liberal, una férrea defensa al empresariado. Donde se refirió a los pueblos originarios costeros como “grupos minoritarios que quieren hectáreas y hectáreas de mar” sin “tener plan productivo”. Dichos que no distan del discurso de antiguos latifundistas que vía genocidio se apropiaron de un extenso territorio.
Por su parte, una de las representantes de la comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar, Leticia Caro Kogler, declaró que esta medida representa “un desprecio total y absoluto a los derechos y a la existencia de los pueblos indígenas que hemos habitado estos territorios por milenios”.
Ley lafkenche ¿qué es y en qué consiste?
La lucha de los pueblos originarios al sur de Chile data de hace siglos y atraviesa un largo camino histórico de resistencia en medio de guerras patronales que delimitaron y dividieron las fronteras en estados naciones, a costa de genocidio, saqueo y atentados brutales como lo fueron los zoológicos humanos. Ninguna concesión del Estado burgués reparara todo el daño causado y que se perpetúa hasta la fecha con concesiones a magnos grupos empresariales y represión a los pueblos en resistencia.
Sin embargo, hay pequeñas conquistas que devienen de la lucha de las comunidades originarias y activistas ambientales que buscan proteger y recuperar la biodiversidad y la historia. La ley es una de estas pequeñas pero significativas medidas. Fue aprobada el año 2008 al calor de numerosas manifestaciones en defensa del recurso costero, con la intención de reconocer y proteger legalmente los derechos territoriales de los pueblos indígenas costeros en Chile. Está consiste en permitir la solicitud del estado del reconocimiento de estos espacios costeros marinos basados en su uso consuetudinario, aunque con todo el aparato burocrático en contra.
Salmoneras: Un depredador capitalista
La industria salmonera es una herencia de la dictadura que se instaló durante los años 80 significativamente la región de Los Lagos. Actualmente las familias dueñas de las salmoneras son la familia Sarquis con empresa Blumar; familia Vinagre de Salmones Camanchaca y Santa Cruz de Pesquera El Golfo S.A., que se fusionó con Pesquera Itata S.A. para formar Blumar S.A. Estos parásitos empresariales operan en conjunto a políticos como los de RN quienes sostienen que la Ley Lafkenche pone en riesgo el desarrollo de la región cuando en realidad son las salmoneras las que han destrozado la región.
Entre el 2023 y el 2024 se han iniciado más de 70 procesos sancionatorios contra las compañías salmoneras. Seafood Watch un programa de Monterey Bay Aquarium calificó negativamente la producción de salmones en chile y recomendó a los mercados internacionales evitar el consumo de los salmones cultivados en el país debido al mal manejo de las salmoneras.
La crisis ambiental llega a situaciones como las 6.000 toneladas de peces que murieron recientemente debido al crecimiento de algas nocivas; o Australis Mar, una de las mayores empresas salmoneras en Chile que admitió haber producido, criminalmente, 80.000 toneladas de salmones más de lo que está legalmente autorizado, esto tiene riesgo de escape de salmones y un exceso en el uso de antibióticos que afecta a todas el área natural y su biodiversidad.
Finalmente, el gobierno de Boric, que se ha destacado por su gran falta al movimiento ambiental y la cruda represión que se vive en el Wallmapu, planteó que solicitaría al Tribunal Constitucional frenar esta medida, un gesto mínimo después de siglos de apropiación colonial y el hostigamiento constante que viven las comunidades originarias.
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Fer Morales
Antropóloga Social y poeta Slam