Columna en el programa Se tenía que decir de este miércoles 13 de mayo.
La Izquierda Diario se ha convertido en el medio donde seguir todas las denuncias obreras desde que comenzó la pandemia. Las avivadas de los miserables para sacar tajada en medio de la crisis. Pero parece que pasamos a una nueva fase de la cuarentena, como decíamos el otro día. Empiezan a multiplicarse, lento pero sin pausa, las protestas por cuestiones salariales, suspensiones y condiciones de laburo. Y muchas de ellas empiezan a tener su rédito, su ganancia: Los mineros de Andacollo fueron recibidos por el ocupadísimo gobernador de Neuquén; los obreros de Bedtime consiguieron que no les descuenten y no haya despidos; las trabajadores y trabajadores de Textil Iberoamericana que les paguen parte de lo adeudado. Y les adelantamos desde #SeTeníaQueDecir: estas protestas van a crecer, lo muestren o no las filminas oficiales. Esta semana hubo marchas de Penta, el Sutna, Salud, movimientos de desocupados, también de las obreras de La Nirva que hace 6 meses vienen luchando y resisten el intento de la policía y las patotas de la empresa de que cesen con su reclamo. Se viene abriendo paso la juventud y como veremos luego en Mondelez. Un recorrido rápido antes de pasar al caso testigo, de distintas peleas que estamos viendo estos días. Valot Quilmes. Fabrican productos de limpieza: alcohol en gel, jabones, repelentes, papel higiénico, insumos para hospitales. Será por eso que decidió “limpiar” un sector de su personal y "cepillarle" el salario. A los muchachos no les cabió. Bloquearon los portones y realizaron un paro masivo de dos día en la planta de Quilmes y la empresa tuvo que retroceder y deberá reincorporar a los 65 operarios y abonar los salarios.
Vamos al Parque idustrial más grande de Sudamérica, el de Pilar. A las y los ceramistas de Ilva la empresa decidió no depositarle bien los sueldos. Es más, a uno de ellos le depositaron 33 pesos en su cuenta. No alcanza ni para cuarto de kilo de pan. Y como no alcanza, hubo quilombo. Hicieron piquetes frente a la planta. Se concentraron con barbijos y todo lo reglamentario, pero se hicieron escuchar. La empresa sigue dura, el ministerio sigue blando, pero los trabajadores siguen firme así que hay que seguirlo.
Walmart. Ahora agarramos hacia la Zona Oeste. Ya hablamos de otros conflictos allí. Resulta que dio positivo un trabajador por covid-19 y quedó internado. La empresa hizo una rápida desinfección y quiso que todos vuelvan a laburar. Pero no volvió nadie. El sindicato zonal tuvo que montar una guardia en la puerta. La buena es que dijo que no se volvía a laburar hasta que se cumpla el aislamiento de 14 días. La mala que dijo que en todo caso la empresa contrate “personal eventual” mientras. Como siempre, para los sindicatos los precarios son personas de segunda.
Y seguimos con Walmart, pero nos vamos del conurbano hasta Bahía Blanca. Cuando llegaron los gerentes esta semana se encontraron con una asamblea en las puertas de la sucursal. Los corresponsales de La Izquierda Diario, como siempre se acercaron. Y Sergio, uno de los delegados, nos contó que desde abril vienen reclamando: un bono extraordinario de $20.000, reducción de la jornada laboral a 6hs para poder lograr una menor exposición frente al riesgo de contagio y un 20% de descuento en la compra para el personal. Los tres puntos elevados en el petitorio fueron realizados a nivel nacional organizándonos junto a demás cuerpos de delegadxs de la cadena Walmart, Changomas y Punto Mayorista. Muy buena idea.
Y de Bahia nos vamos al Norte, a Jujuy. Ayer fue el día de la enfermería, como reflejamos. Y una manifestación que se destacó fue la de Jujuy. Hasta ahora en la provincia del duro de Gerardo Morales no había volado una mosca. Pero las enfermeras otra vez en primera línea. Las que aplaudieron fueron ellas. En los hospitales de la capital y en distintas localidades del interior, se tiñeron de carteles con reclamos: falta de insumos, medidas de bioseguridad, bajos salarios, precarización laboral, entre otras demandas. Por el malestar de las trabajadoras, en la medida confluyeron los sindicatos ATSA, UPCN, APUAP, ATE – CTA. Mondelez, caso testigo
Recordemos que la multinacional que trabajó durante casi toda la cuarentena decidió acogerse al pacto de la UIA y la CGT y con el aval del Gobierno decidió suspender a sus 550 trabajadores y trabajadoras. Ayer hubo un acto que anunciamos en #SeTeniaQueDecir. Pero antes les queremos contar algo. Hace un rato escuchamos a Rodolfo Daer, el jefe del sindicato de la Alimentación. Entrevistado en el programa Salvando Kamchatka, de FM La Patriada, le preguntaron bastante sorprendidos por el acuerdo que hizo en Mondelez, una empresa alimenticia, que venía ganando y siguiendo produciendo. Entonces Daer repitió un poco el discurso de la empresa y terminó con una frase para el recuerdo.
Bueno, "el capitalismo es así", dijo Daer. Parece el slogan de Coca-Cola. Pero vamos a lo más importante. Como decíamos ayer hubo un acto, votado en asamblea, frente a la planta Victoria. Y la verdad que fue importantísimo y es observado con atención por muchos trabajadores y trabajadoras de la zona norte, así como por las oficinas de RRRHH.
Estuvieron presentes para solidarizarse delegaciones de obreras de Mondelez Planta Pacheco y su Comisión Interna, ferroviarios, de Volkswagen, ferroviarios, de Pilkington, de Fate, jóvenes precarizados de Rappi, docentes y estudiantes de la zona norte. Desde Madygraf que donaron sanitizante de alcohol y también estuvo presente Claudio Dellecarbonara, diputado del PTS-Frente de Izquierda. Pero veámos mejor el informe que prepararon Lucho Lucero y Javier Brat.