Las alimenticias obtuvieron ganancias millonarias en pandemia, nunca dejaron de producir. En la ex Kraft se trabajan 48 horas semanales, sin contar las horas extras que aumentan el cansancio de los laburantes, pero sin ellas no llegan a fin de mes. Trabajando 6 horas 5 días por semana como propone el FITU, es posible contratar a 600 trabajadores y ganar horas de ocio, para no tener que estar encerrados todos los días en la fábrica.
Viernes 3 de septiembre de 2021 11:35
Las fábricas alimenticias empiezan a producir al 100% de la capacidad instalada -a diferencia de otros sectores- lo hacen con trabajadores temporales, extendiendo las jornadas de trabajo o con el aumento de la tercerización laboral, que les permite pagar salarios más bajas. Una gran ventaja de esta multinacional para producir alimentos en Argentina es que paga la materia prima la en pesos, importa muy pocos insumo y el mayor ahorro lo realiza pagando sueldos en pesos cuando parte de su producción la destina a la exportación a precio dólar.
Mientras la inflación golpea cada vez más los salarios de las amplías mayorías, estas empresas que cuentan con peso en la remarcación de alimentos, no pararon de aumentar sus ganancias en plena pandemia.
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Mondelez y los beneficios de la pandemia
Durante la pandemia esta fábrica no dejó de funcionar salvo cuando se realizó el paro para reclamar medidas de seguridad e higiene que la patronal se negaba a implementar. Una demanda fue reducir 2 horas la jornada laboral para evitar el cruce entre los turnos, y de esa forma minimizar los contagios. Estas medidas duraron un mes, luego la empresa comenzó a presionar para volver a la normalidad, y para ello contaron con la complicidad del sindicato, lista verde de Rodolfo Daer y la Comisión Interna. A pesar del miedo que generaba el contagio del covid 19 donde hubo varios compañeros de gravedad internados y tuvimos que lamentar la pérdida de una compañera.
Este contexto de pandemia le permitió a la patronal pasar a la ofensiva y tratar de obtener del Estado un nuevo beneficio. Rápidamente varios productos de esta multinacional pasaron a formar parte de las listas de los productos bajo el programa de los precios cuidados o con algún otro nombre.
Mientras ser un sector esencial los habilitó para contratar personal por fuera de los marcos que establece La ley de Contrato de Trabajo o el convenio de la Industria de la Alimentación CCT/94. Tal es así que en julio del 2020 incorporaron a trabajadores de las casas de comidas rápidas, llegaron a ser unos 350 en total. Estos pibes pasaron a cubrir las tareas de los trabajadores licenciados por ser de riesgo, y también a los más de 400 puestos perdidos, por retiros voluntarios de los últimos 6 años que la patronal no repuso. A esto se le suma el aumento de la tercerización de los trabajadores de limpieza que hace 20 años atrás pertenecían al convenio alimenticio y hoy son de maestranza, junto a la reducción de sectores como el de mantenimiento que en la actualidad son tareas tercerizadas con distintas contratistas. O Incluso el sector de depósito donde se encuentran los changas que cargan o descargan camiones que no están encuadrados en ningún gremio y algunos incluso trabajan en negro.
¿Por qué sostenemos que es necesaria la reducción de la jornada laboral, para que trabajemos todos en mejores condiciones y terminando con ritmos extenuantes?
El régimen de trabajo en Mondelez Pacheco es de 48 horas semanales, con turnos fijos pero se trabaja incluso los fines de semana. Los días sábados turno mañana y tarde; y el domingo a las 22 horas ingresa el turno noche. Los cuerpos están cansados y este ritmo se incrementó aún más debido a que un amplio sector de la fábrica necesita hacer horas extras para cobrar un sueldo que le permita solventar los gastos y mantener el nivel de vida de años atrás. La creciente inflación no da respiro al salario. Por otro lado, también hay un sector de trabajadores que realiza turnos de 12 horas para cubrir puestos. Es decir, hay un aumento de las horas que los trabajadores pasamos dentro de la fábrica, permitiendo que la patronal logra aumentar la producción con menos personal.
Muchas veces nos vemos obligados a realizar dos tareas lo que termina teniendo un impacto en el cuerpo que se refleja en enfermedades profesionales físicas y psicológicas. La empresa obtiene mayor producción extendiendo la jornada sin tener la necesidad de contratar más personal. El contexto de pandemia le permitió a esta patronal contratar personal de forma transitoria bajo un nuevo régimen que refleja la reforma laboral de hecho contando para ello con el aval de la representación gremial peronista de Rodolfo Daer y el Ministerio de Trabajo sin tener la obligación de la efectivizarían. Estos trabajadores estuvieron 7 meses y luego los echaron a todos para pasar a contratar a otros a los que les renuevan el contrato cada dos meses. Si en Mondelez tuviéramos una jornada de 6 horas 5 días, en vez de 8 horas 5 días, se podrían generar un turno más de trabajo con 500 puestos.
Oreo: la galletita del “éxito” de ventas
Uno de los productos que tanta fama internacional le da a esta empresa es la galleta Oreo, que en la planta tiene dos líneas de producción que le genera extraordinarias ganancias. Por eso este sector nunca para, es decir, funciona toda la semana incluso con horas extras. ¿Por qué decimos que es posible reducir la jornada laboral y cobrar salarios equivalentes a la canasta básica?
Veamos un ejemplo, con solo un día de producción, en 24 horas, la compañía obtiene una facturación de $46.928.791,80 (según el precio del paquete de Oreo de góndola). Internamente la empresa tiene la política de vender a los trabajadores los productos que fabricamos a un precio de costo, en este caso la facturación sería de $22.510.936,80. Los 120 trabajadores de esa línea cobran un sueldo mensual promedio de $90.000, que en total suman $10.800.000. Si comparamos estos valores podemos ver que en sólo 3 turnos la multinacional factura (a precios de producción) lo equivalente al monto total para pagar los salarios de los trabajadores de ese sector.
Para exigir la reducción de la jornada laboral, no partimos de cero
Allá por el 2015 lanzábamos una fuerte campaña que decía “Los fines de semana con las familias”, justamente se trataba de una bandera que levantó el turno noche para no trabajar los domingos. El sindicalismo de base colaboró para levantar las expectativas de los trabajadores, muchos de estos sindicalistas éramos militantes del PTS y empalmamos con un amplísimo sector de trabajadores no sólo de Kraft sino también con un montón de trabajadores de zona norte del Gran Buenos Aires.
En estos últimos 4 años el salario cayó significativamente y el contexto de aumento de la desocupación y la precarización hizo que esa campaña que surgió con fuerza quedara atrás, ahora los laburantes se pasan de lunes a lunes en la fábrica para mantener llegar a fin de mes, la inflación se siente y no da respiro sobre los bolsillos.
En esta campaña electoral se volvió a discutir qué pasa con la jornada laboral. Un debate iniciado a partir de la pandemia en distintos países. En Argentina se discute la reducción de la jornada laboral, desde proyectos presentados por el oficialismo pero que son sólo un oportunismo de campaña, hasta la izquierda que lo plantea como una posibilidad real.
Es una medida que intenta dar salida para reducir las jornadas extenuantes o para no tener que pasar todos los días en la fábrica, como vemos en Mondelez. Incluso también para darle solución a la desocupación que sufren muchos de nuestros vecinos y familiares, en muchos barrios de la Zona Norte del GBA. Por ejemplo, si en Kraft tuviéramos una jornada de 6 horas 5, se podrían generar más de 600 puestos de trabajo, un turno de trabajo más, y ganaríamos 15 horas en la semana para dedicarla al ocio, a la familia y al descanso.
Esto también permitiría la efectivización de los compañeros y compañeras que en la actualidad la patronal despide como si fueran material descartable. Esa reducción de la jornada no podría implicar ninguna reducción salarial por eso solo es posible afectando la ganancia empresaria, y organizando un movimiento de lucha para conquistarla. Es cierto: Mondelez no estaría muy de acuerdo. Sus ganancias salen de las horas que nos explotan. Por eso un reclamo así solo se podría conseguir organizándonos entre nosotros y con trabajadores y trabajadoras de otras empresas, no solo de la Alimentación. Como fue la pelea por las 8 horas hace casi 100 años, que parecía una utopía, solo un movimiento de lucha histórico podría enfrentar la resistencia de los empresarios a una demanda tan importante para nuestras vidas.
Esta es una de las propuestas del Frente de Izquierda Unidad, que lleva en sus listas en la Provincia de Buenos Aires a Nicolás del Caño y cientos de trabajadoras y trabajadores
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