A través del líder de la bancada del Morena en el Senado, Ricardo Monreal, se anunció que discutir la legalización de la marihuana sería hasta septiembre.

Óscar Fernández @OscarFdz94
Viernes 9 de abril de 2021
El líder de la bancada del Morena en el Senado, Ricardo Monreal, anunció que la discusión para la legalización del cannabis sería hasta septiembre. Esto se debe a que la sesión ordinaria del periodo legislativo concluye el próximo 30 de abril y, según Monreal, no se puede hacer "bajo presión".
“Que nos demos una pausa, un tiempo, y que pudiéramos estar legislando sobre la materia el próximo periodo de sesiones. Es decir, cuando inicie el primero de septiembre”.
Es así que la discusión sería hasta el siguiente periodo de sesiones ordinarias del Poder Legislativo, que iniciarían el 1ro de septiembre con el informe presidencial. Con esto se extiende por mayor tiempo la incertidumbre de la regulación del cannabis en México.
El Morena llegó a la presidencia y a la mayoría parlamentaria en ambas cámaras bajo la promesa de legalizar la marihuana, pero con este anuncio pretende discutir la normativa del reglamento para el uso del cannabis, esto luego de que se aprobara en la Cámara de Senadores la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, así como reformar la Ley General de Salud y del Código Penal para aprobar el consumo lúdico de dicha sustancia.
Sin embargo, la Cámara de Diputados retornó al Senado la propuesta enviada con una serie de cambios, tales como que la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) vigilara el consumo y el uso industrial de la mariguana. Estos cambios provocaron que la bancada del Morena emitiera una declaración "preocupándose" por las revisiones enviadas, las cuales consideraron insuficientes y ambiguas.
“A mí, en lo personal, me interesa que sea una ley con mucho consenso, que sea una ley que satisfaga dos principios, que disminuya la criminalidad y que elimine el prohibicionismo que tiene a miles de personas por posesión de marihuana con pocos gramos privados de su libertad, o sea, que sea un instrumento para la justicia social”, declaró Monreal.
A pesar de estas declaraciones, el "consenso" que buscan los legisladores, quienes actúan al servicio de los empresarios nacionales y extranjeros, es aquel que satisfaga la generación de sus ganancias. Es así que varias empresas ven con ansias la aprobación de la ley, como la Khiron Life Sciences, Canopy Growth y The Green Organic Dutchman, de Canadá, y Medical Marijuana de California.
Lo que denuncian los distintos activistas del cannabis, mismos que llevan semanas en un plantón frente al Senado, es que no se han incorporado suficientes protecciones a los derechos humanos.
Las medidas de los distintos legisladores de los partidos del Congreso apuntan a que la aprobación de la marihuana va justamente en regular la apertura del mercado en favor de estas empresas en un país cuya prohibición ha sido motivo de distintas políticas de seguridad que derivaron en una espiral de violencia que provocó más de 200 mil muertos.
La urgencia de legalizar las drogas no es prioridad para estos políticos capitalistas, sino la de dar un "consenso" que sea favorable a la casta política y las empresas trasnacionales del cannabis de las cuales muchos probablemente serán accionistas e inversores (como el expresidente Fox, quien es miembro de la junta directiva de Khiron Life Sciences).
En lugar de una legalización a favor de las ganancias de los capitalistas, hay que exigir la legalización plena de todas las drogas, así como la regulación por parte de productores y consumidores, centralizada por el Estado y con información veraz y científica. Una propuesta enfocada en erradicar la fuente de ganancias del narcotráfico, ya que éstos son capitalistas ilegales (pero capitalistas a fin de cuentas) que basan su accionar en el alto precio de estas sustancias debido a su carácter ilegal.
Para frenar esta situación se requieren medidas concretas que ataquen los intereses de los empresarios (legales e ilegales) y que vaya en favor de una política para los jóvenes, que garantice el uso lúdico de estas sustancias y no en favor de enriquecer los bolsillos de unos cuantos.

Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana