Más de 30 personas bloquearon ayer el acceso al hipermercado Carrefour de la localidad bonaerense de Moreno. Son trabajadores de la empresa Cornel, tercerizada del área seguridad de Carrefour. Denuncian el despido discriminatorio de uno de sus compañeros, persecución gremial hacia un grupo de trabajadores y precarización laboral.
Viernes 29 de enero de 2016
En diálogo con La Izquierda Diario, Miguel Martínez, quien trabaja hace dos años en Cornel prestando seguridad para Carrefour y fue despedido hace tres semanas por segunda vez, desvela las verdaderas razones de su despido sin causa. El primer despido fue inmediato luego de que se afiliara al Sindicato Profesional de Vigilantes (CTA), cuando trabajaba en el Carrefour de General Rodríguez. En esa ocasión logro ser reincorporado, pero le prohibieron prestar servicios para Carrefour, asignándole como lugar de trabajo una farmacia en San Miguel, lugar en el que denuncia que “todavía hay compañeros trabajando parados doce horas seguidas con apenas un descanso de media hora al día”.
En el periodo de seis meses que duró la lucha por su reincorporación, lograron afiliar al sindicato a varios compañeros. Esta fue la segunda “causa” que la empresa encontró para despedirlo por segunda vez. Las “pruebas” son escuchas ilegales, recabadas por un infiltrado en un grupo de WhatsApp de los trabajadores. Miguel asegura que “con la excusa de sentirse ofendido por mis dichos me vuelven a despedir sin causa, y es más que evidente que la causa es persecución sindical”.
Hasta el momento la empresa venia negándose al diálogo que exigen los trabajadores, razón por la cual decidieron cortar la entrada al hipermercado, acompañados por trabajadores del Sindicato Profesional de Vigilantes (CTA), la Agrupación Naranja Petrolera y el Polo Obrero, esperando que se acerque uno de los gerentes a dar alguna respuesta.
“La lucha es por la reincorporación” dice Miguel, y advierte que temen que si no es reincorporado “vayan por detrás de todos los compañeros, que ya están trabajando entre doce y quince horas bajo caución de que si no cumplen los sancionan”. Además, asegura que “las vacaciones se las están dando con una semana de anticipación, cuando la ley dice treinta días”.
El bloqueo fue levantado por los trabajadores pasado el mediodía, con la promesa de la empresa de sentarse a dialogar hoy para rever el despedido.
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