Este sábado 9 de abril, como parte de una convocatoria estatal lanzada por la plataforma “Insumisión a las guerras”, en contra de la invasión rusa y del rol militarista de la OTAN. En Zaragoza a las 19h en plaza Aragón, frente al edificio Antigua Capitanía.
Jaime Castán @JaimeCastanCRT
Miércoles 6 de abril de 2022
Cartel de la convocatoria en Zaragoza
Este sábado 9 de abril salimos a las calles de Zaragoza y de otras ciudades contra la guerra en Ucrania. Desde la plataforma “Insumisión a las guerras”, formada por activistas que lucharon contra el Servicio Militar Obligatorio y la Prestación Sustitutoria en el Estado español, lanzan esta convocatoria bajo el lema: ¡insumisión a las guerras! No a la invasión rusa, OTAN fuera.
En su “Manifiesto a favor de la objeción de conciencia y de la deserción en Rusia y en Ucrania” se reclama “el derecho universal a renunciar a las armas”. Denunciando el reclutamiento forzoso impuesto a la población de entre 18 y 60 años por el gobierno ucraniano, las coacciones en las filas rusas y cómo la Unión Europea niega asilo político a los desertores de ambos bandos, envía armas a la zona y anuncia el incremento de su presupuesto militar.
Entre las exigencias se plantea “el cese de la invasión rusa”, que la Unión Europea acoja sin restricciones a personas refugiadas y desertoras, así como “el cese el envío de armas y tropas de países de la OTAN a la zona, el desmantelamiento de los paraísos fiscales donde blanquean sus beneficios las industrias de armamento y las oligarquías europeas, y la desmilitarización del conflicto”.
¡Ni Putin ni OTAN!
Putin y su invasión no tienen nada de progresivo, a pesar de que su propaganda hable de “desnazificación” en Ucrania, cuando él mismo es un referente mundial de la extrema derecha y el conservadurismo, ligado a ultraderechistas como Bolsonaro, Trump y financiando directamente partidos como Vox de Abascal. Ahora bien, el imperialismo que se pinta de “progresista” de los Biden, Sánchez o Scholz, tampoco es alternativa alguna en este conflicto.
Posicionarse en contra de la reaccionaria invasión rusa, pero también contra el rol imperialista y militarista de la OTAN es fundamental, como plantea esta convocatoria. Sin embargo, no podemos tener ninguna confianza en “salidas diplomáticas” por parte de la Unión Europea imperialista, ni que nuestra política se base en “exigencias” a los representantes de esta Europa militarista al servicio del capital.
Nuestro no a la guerra tiene que ser un no al imperialismo. Denunciando el rol de la OTAN y en concreto del Gobierno “progresista” del PSOE, que se llena la boca de “democracia” al hablar del conflicto en Ucrania, mientras sigue sin reconocer a Palestina y vende al pueblo saharaui al Estado marroquí a cambio de control policial de fronteras. Por ello también gritamos: ¡Sahara libre!
Contra sus guerras y sus crisis ¡No al rearme imperialista!
La guerra está empeorando la situación de la clase trabajadora en todo el mundo, que ya venía marcada por mayor pobreza, precariedad laboral y desempleo. Los precios no paran de subir y los salarios cada vez alcanzan para menos, mientras los gobiernos aumentan en miles de millones los presupuestos militares y la industria armamentística se dispara en las bolsas.
Empresas como el Santander, el BBVA o Acciona con miles de millones de beneficios anuales y que invierten en el negocio de las armas, mientras las empresas energéticas obtienen beneficios históricos. Financian sus crisis y guerras imponiendo mayor precariedad laboral, recortes en sanidad y educación públicas, subiendo día a día las facturas y la cesta de la compra.
Son dos caras de la misma moneda, sus ganancias, nuestra precariedad. Debemos oponernos con todo al rearme imperialista ¡Ni un solo euro al militarismo! Y frente a la crisis energética debemos pelear por la nacionalización de las grandes empresas que monopolizan la energía.
Por una política independiente
Las compañeras y compañeros de la CRT (Corriente Revolucionaria de Trabajadoras y Trabajadores) defendemos una posición política independiente, una posición de clase. Frente a Putin, pero también frente a nuestros gobiernos imperialistas que son los enemigos en casa. Ninguna confianza en ellos, toda nuestra oposición. Recogemos el testigo de la izquierda revolucionaria de Luxemburg, Lenin o Trotsky durante la Primera Guerra Mundial: ¡Guerra a la guerra!
Sólo confiamos en la fuerza la clase obrera y en sus métodos de lucha para frenar el envío de armas, el rearme y las políticas capitalistas que quieren descargar la crisis y las consecuencias de sus guerras sobre nuestra vida cotidiana. Los obreros en Italia o Grecia, bloqueando en puertos y aeropuertos el envío de armas al este de Europa son todo un ejemplo a seguir.
Tenemos que luchar contras las propias instituciones reaccionarias e imperialistas de la UE y de la OTAN que provocan las guerras y las crisis capitalistas. Tenemos que luchar por la retirada de todas las bases de la OTAN de la UE y del Estado español, así como contra el propio imperialismo español, el envío de armas y tropas al este europeo y el rearme del Gobierno.
Por ello exigimos a los sindicatos que rompan con el Gobierno y llamen a un plan de lucha para que la crisis la paguen los capitalistas, contra las consecuencias de la guerra, contra la ocupación rusa de Ucrania y para poner freno a la escalada belicista de los gobiernos imperialistas europeos.